La tempestad que rodea al Huracán Valencia está afectando de lleno al mejor Juvenil de la historia de la entidad. La inestabilidad económica en la que está sumida el club, unida al cambio de lugar de trabajo, está obligando a muchos jugadores a tomar la difícil decisión de hacer las maletas y regresar a casa.
Hace poco más de un mes, el Huracán Valencia cambiaba de dueños obligado por los serios problemas económicos por los que atraviesa el club. Sin embargo, treinta días después de la llegada de los nuevos inversores pocas cosas han cambiado a mejor.
Por lo que respecta al Juvenil A, que milita en el Grupo VII de División de Honor, los datos son preocupantes. A la marcha de Marc Ferris, al Valencia CF, y la de Nacho Ruíz, al RCD Espanyol de Barcelona, se unían la semana pasada las de Luis Vera y Jhon Davis. Ambos se habían convertido en piezas claves en el engranaje del equipo, pero la falta de recursos económicos de la entidad les ha obligado a tomar la dura decisión de volver a Alicante. Sin embargo, la nómina de jugadores podría seguir disminuyendo en las próximas semanas. Son varios los jugadores que cuentan con ofertas para cambiar de aires, pero que esperarán unos días para tomar la decisión.
La situación se ha vuelto insostenible, puesto que a la escasez de jugadores se unen también la carencia de material para entrenar o productos tan básicos como el agua. Todo esto ha corrido de la mano del técnico José Manuel Embela desde su llegada a la entidad rojiblanca. También existía inseguridad con la residencia y la manutención de algunos jugadores. Por citar algún ejemplo: Quini y Jhon Davis residían en el complejo deportivo La Pechina, pero ambos tuvieron que hacer las maletas de la noche a la mañana porque el club no podía hacer frente al gasto; otros, como el capitán Mikel Solis, que compartía piso en Valencia junto a otros compañeros ha regresado a casa, ya que el club se ha comprometido, como a tantos otros, a abonarle la gasolina de los desplazamientos.
A lo ya citado, se une la mudanza de campo. Tras el encuentro ante el Villarreal CF, que estuvo a punto de no disputarse debido a la deuda contraída del club con el Ayuntamiento de Torrent por el uso del San Gregorio, el fútbol base rojiblanco se ha trasladado al Mundial 82 de Catarroja. Esto ocasionó multitud de quejas por parte de algunos jugadores del División de Honor, que no tenían como desplazarse hasta las nuevas instalaciones.
Debido a todos estos problemas, el cuerpo técnico y la plantilla del Huracán Valencia División de Honor se reunieron el pasado martes, antes del entrenamiento, con el actual presidente Carlos Sanchis con la intención de encontrar una solución. Por el momento, todas las quejas expuestas han sido aceptadas de buen grado por el mandatario, que buscará una solución para que las palabras dejen paso a los hechos y poco a poco las cosas puedan regresar a la normalidad. Para empezar el técnico José Manuel Embela ya ha recibido la primera cuota de su trabajo, sin embargo los jugadores que esperaban en el día de hoy se les abonará los gastos de gasolina, deberán esperar unos días más, puesto que Sanchis no se ha presentado en la sesión preparatoria.