Cuatro años al frente del CF Torre Levante. Era el entrenador más longevo y, como cada año, el más joven del grupo. Con un currículum intachable, los resultados han dictado sentencia, pero no han hecho justicia. Dani Serrano se va, pero asegura que volverá a la División de Honor Juvenil.
Pregunta: A pesar de la situación en la que se encuentra el equipo, ¿te veías capacitado para sacar al Torre de la zona de descenso?
Respuesta: Desde el primer día confié y he confiado en este equipo porque les he visto entrenar cada día y sobre todo competir cada partido para ganarlo.
En el momento en que un equipo se deja todo por conseguir sus objetivos, a pesar de que luego los resultados no lleguen, puede estar satisfecho y orgulloso, y así es como yo me siento con ellos y conmigo mismo.
Por otro lado, me seguía sintiendo capacitado para liderar al equipo porque los veía de mi lado y convencidos de lo que teníamos que hacer. Pero, a veces, en el fútbol entran en juego muchos más factores que hacen que no consigas la victoria.
Sin embargo, por mi experiencia, pensaba que podíamos dar la vuelta a la situación y salir de la zona de descenso a largo plazo, ya que en la segunda vuelta, el calendario iba a ser mucho más favorable y toda la madurez adquirida en estos 13 partidos nos iba a ayudar a sacar los partidos adelante.
P: ¿Entiendes la decisión del club?
R: La realidad, es que era una situación muy incómoda para todos y hay que ser muy fuerte para aguantar esa presión y estar cada semana luchando contra todas las adversidades. Y más, jugándote lo que nos estábamos jugando, que era mantener la mayor categoría a nivel nacional de categoría juvenil.
El club y su proyecto deportivo dependen en gran medida de ello, y es por ello, que entiendo perfectamente que hayan decidido buscar una solución con un nuevo técnico, ya que puede ser el revulsivo que el equipo necesita para acabar ganando los partidos.
P: ¿Qué mensaje le mandas a tus jugadores?
R: El mensaje hacia mis jugadores va a ser y ha sido siempre el mismo, que sigan confiando y creyendo en ellos mismos y en el equipo. Que salgan a entrenar y a cada partido como si fuera el último y que demuestren lo que valen de verdad. Yo estoy seguro que conmigo o sin mí, lo van a conseguir.
También, les he comunicado que voy a estar apoyándoles en todo lo que pueda y siempre cerca de ellos cuando me necesiten.
P: Después de cuatro años al frente del División de Honor, ¿cuál es el balance que haces; que recuerdos te llevas…? ¿Cómo sería ese resumen personal?
R: Entrenar en la élite, está al alcance de muy pocos y yo me siento un privilegiado por haber podido estar cuatro temporadas en División de Honor. Es una categoría con una exigencia y una presión altísima que te hace sólo pensar y dedicarte a ella y a tu equipo, aunque luego todo ese esfuerzo acaba valiendo la pena. Empecé con 22 años, con mucha ilusión pero con poca experiencia y salgo mucho más formado en todos los ámbitos y con ganas de afrontar nuevos retos.
Además, me llevo recuerdos tan buenos como conseguir la permanencia en tres ocasiones, partidos que no olvidaré nunca como el que le ganamos al Valencia en casa la temporada pasada en el descuento, y sobre todo, mucha gente del fútbol tanto entrenadores, directivos y en especial todos los jugadores que he podido entrenar de los que guardo muy buen recuerdo.
Es un orgullo leer tantas muestras de apoyo y saber que también ellos guardan ese buen recuerdo de ti.
P: ¿Volveremos a tenerte en División de Honor? ¿Te gustaría?
R: Ahora voy a tratar de desconectar, de reflexionar sobre que he podido hacer mejor para que todo esto también me ayude a crecer como entrenador; voy a centrarme en nuevos retos que vuelvan a ilusionarme y disfrutar de mi pasión y mi trabajo.
Por supuesto, como he dicho antes, División de Honor es la élite y me gustaría volver otra vez, porque no. Ya veremos en un futuro, pero ahora mismo no es ninguna obsesión.
