La falta de oportunidades en el Villarreal CF ha obligado a Pablo Fernández y Manu Sena a hacer las maletas. El primero, que ha encontrado acomodo en el CF Torre Levante, debutó ante el Elche CF; el segundo firmó ayer su nuevo contrato con el RCD Mallorca.
Pablo Fernández busca revertir su suerte en el Torre Levante. Tras pasarse más de la mitad de la temporada en blanco, llega al club de Orriols para aportar su granito de arena e intentar conseguir la tan ansiada permanencia. El delantero valenciano contó en Elche con sus primeros minutos de la temporada y confiesa que se sintió “fuerte y con posibilidades de aportar al equipo. Lo cierto es que lo afronté con ilusión y con muchas ganas de competir”. Hasta esta jornada, Pablo no se había vestido de corto. Ha pasado de jugar 28 partidos la temporada pasada con el CD Roda en el Grupo VII de División de Honor a no contar con la confianza de Javi Calleja. “Un jugador de fútbol nunca afronta bien el no jugar. Tengo que decir que no he entendido y sigo sin entender cómo ha sido posible que no me hayan dado ni una sola oportunidad en mi anterior club: he entrenado cada día dando lo mejor de mí, esforzándome al máximo en cada momento, haciendo equipo y con buena actitud… pero así es el fútbol”.
Siendo juvenil de último año, lo más sorprendente de esta situación es que ha aguantado 17 jornadas en la grada. El motivo es bien sencillo. “Esperaba que llegara mi oportunidad. Cierto es que además he tenido tres lesiones que me ha apartado de la competición diez partidos: rotura fibrilar abductor izquierdo y rotura fibrilar abductor derecho, cuatro semanas cada una y un esguince de tobillo (dos semanas)”. Confiando que las lesiones le respeten, Pablo afronta esta nueva etapa con “muchas ganas. En estos momentos, todos los compañeros del equipo luchamos por la permanencia, y yo vengo a sumar en este grupo y, como delantero/extremo, espero crear ocasiones de gol y poder meter muchos”.
Más llamativa es la marcha de Manu Sena, después de siete años en la disciplina del Villarreal CF, el de Ibiza reforzará al RCD Mallorca que lucha por conseguir la Liga del Grupo III de División de Honor. El joven jugador asegura que ha sido “muy duro decir adiós porque después de tanto tiempo ya no son compañeros sino que muchos de ellos se han convertido en amigos de verdad”.
Manu ha vivido su infancia y parte de su juventud lejos de su casa y por eso confiesa que en todo este tiempo ha habido años “muy buenos, a la vez muy duros, pero, en definitiva, han sido bonitos. El estar fuera de casa nunca es fácil”. Sin embargo, este ha sido el más complicado que le ha tocado vivir, “quizás junto a la primera haya sido la más difícil. Aunque creo que esta es la que más, ya que entrenaba y lo daba todo y veía que me quedaba sin jugar. Estoy seguro de que esto me ha ayudado sobre todo mentalmente, ya que es muy jodido no tener los minutos que uno cree que debe tener, pero al fin y al cabo uno debe de trabajar para el mismo y por lo que quiere. Esto también me ha servido para darme cuenta de la gente que me quiere y que confía en mí y eso es lo realmente importante.”. Y tras siete jornadas sin tener minutos ha optado por enrolarse en el proyecto del RCD Mallorca, que lucha por hacerse con el título de Liga del Grupo III de División de Honor. “Sinceramente llego muy ilusionado, aunque los primeros días serán un poco de adaptación, tengo la suerte de que ya conozco a varios compañeros del equipo al haber coincidido con ellos anteriormente. Quedan once jornadas para la conclusión de la liga regular, de modo que tendré que trabajar muy duro para intentar ganarme un puesto, y así poder aportar mi granito para luchar por la Liga puesto que hay opciones, y sobre todo disfrutar todo lo que pueda”.
Manu se marcha del Villarreal con un saco lleno de muy buenos momentos y recuerdos entre los que destaca que “he crecido como jugador y también como persona, además de toda la gente que he conocido y forma parte de mi día a día. Quizás el momento más inolvidable fuera cuando me dieron el premio como Mejor Delantero en un torneo en Azerbaiyán, en cadete de primer año”.
