Iván Amores, que estuvo disfrutando de las Sesiones AFE junto a otros muchos compañeros sin equipo, ya tiene nuevo destino. El madrileño de 24 años jugará en Las Rozas CF, uno de los pocos clubes madrileños que tienen serias opciones de ascender a Segunda RFEF. Se trata de un refuerzo de garantías, ya que el centrocampista estuvo militando en las filas del UP Langreo durante la primera parte de la temporada. Sin embargo, en su llegada al conjunto asturiano tan solo disputó siete partidos, dos de ellos como titular.
el centrocampista refuerza la medular de las rozas cf
Para él fue muy duro, tal y como explicó para los micrófonos de la AFE. Reconoció que empezó con mal pie en el club después de sufrir una lesión muscular a los pocos días. Aquello le impidió «hacer una buena pretemporada». Cree Iván que su adaptación no fue la adecuada porque le costó «entrar en dinámica y coger ritmo». Por otro lado, el ex del Getafe CF comentó que el UP Langreo «es un club estupendo» del que «destacaría su ambiente familiar.» Además de la gran acogida que tuvo, señaló que se sentía «muy a gusto en el club y con la afición.»
Iván, al que todos en Madrid recuerdan por su etapa en el Getafe CF, -estuvo desde categoría infantil- vistió también las camisetas del Rayo Vallecano ‘B’, del Alcobendas Sport y del CD Leganés ‘B’, clubes en los que estuvo antes de regresar al filial azulón. Ya en Segunda B, el madrileño compartió centro del campo con jugadores como Relu, Sabit o Algobia. Además, fue uno de los hombres más utilizados por Emilio Ferreras, que no continuó en el cargo después de que se confirmase el descenso del Getafe ‘B’ a Tercera RFEF.
se defina a sí mismo como «un mediocampista muy dinámico, con gran recorrido, puedo llegar a las dos áreas»
A nivel personal, Iván es un chico de 24 años que estudia ADE y que se esfuerza día a día por ser mejor. En el apartado futbolístico, él mismo se define como «un mediocampista muy dinámico, con gran recorrido, puedo llegar a las dos áreas y creo que tengo un buen desplazamiento de balón en largo. Y, por encima de todo, muy trabajador». Todas esas características casan muy bien con la idea de Carlos Rodríguez, que prioriza el buen hacer defensivo sin renunciar a un fútbol vistoso y alegre en ataque.
