El fin de semana pasado empezó la competición en Tercera Federación y en el Grupo VII lo hizo con muchísimos goles. En el encuentro entre el CD Galapagar y la AD Torrejón hubo 7 (2-5) y en el CD Canillas – CF Tres Cantos hubo 5 (1-4), por lo que se puede apreciar que en el grupo madrileño los ataques están realmente inspirados. Eso sí, en uno de los partidos destacados de la jornada tan solo hubo un tanto.
Los blancos ya se quedaron el año pasado con la miel en los labios tras perder la posibilidad del ascenso directo en la última jornada
Las Rozas CF y el Real Madrid C (antiguo International RSC) se enfrentaban en Navalcarbón en un duelo de candidatos. Los blancos ya se quedaron el año pasado con la miel en los labios tras perder la posibilidad del ascenso directo en la última jornada, mientras que los de David Aguilar han confeccionado una plantilla muy compensada que será difícil de batir en su feudo. Sin embargo, el Real Madrid C lo consiguió.
Los visitantes se impusieron por la mínima en un partido que no quedó marcado solo por el fútbol, sino también por el comportamiento de algunos aficionados de Las Rozas CF, quienes cuando finalizó el partido insultaron de forma vehemente al estamento arbitral. Lógicamente, estas escenas dan una imagen vergonzante al club, que ha decidido cerrar la polémica de forma tajante con este comunicado:

Como se puede observar, la entidad no solo sale al paso para condenar estos actos, sino que además castigará a los aficionados en cuestión. Sin duda, se trata de un ejemplo de cómo erradicar los nefastos comportamientos dentro de un campo de fútbol. Da la impresión de que siempre cuesta más cuando se trata de tu propia afición, pero en esta ocasión al club madrileño no le ha temblado el pulso.
Así, Las Rozas CF cierra una semana complicada, ya no solo por la derrota por la mínima frente al Real Madrid C, sino también por tener que enfrentarse a una minoría de su afición, que lógicamente no representa al resto. Parece que la campaña #UnaTemporadaSinViolencia debe continuar, pues todavía queda camino por recorrer.