El Valencia concluye la primera vuelta con un triunfo clave ante una de sus bestias negras, el Eibar, que se había llevado los tres puntos en sus últimas tres visitas a Mestalla. El conjunto de Celades superó al cuadro vasco con un solitario tanto de Maxi Gómez a los 27 minutos, previa asistencia de Wass, sin embargo, el meta Jaume Doménech también se alzo como héroe al realizar hasta tres intervenciones de verdadero mérito. Una victoria que le permite a la escuadra valencianista terminar la primera vuelta, al menos de forma provisional, en puestos de UEFA Europa League y con la que alarga su condición de invicto en Mestalla en liga desde el 28 de abril del año pasado, cuando cayó precisamente frente a los armeros, y su dinámica goleadora, en la que ha visto puerta en los últimos 17 envites ligueros. Foto: Carla Cortés

Celades, que recuperaba para la causa a Maxi Gómez, Kevin Gameiro y Cillessen, realizó dos permutas respecto al último envite del 2019, en el que su equipo logró un empate ‘in extremis’ en el José Zorrilla de Valladolid, dio entrada al delantero uruguayo en ataque y al zaguero Diakhaby en detrimento de Garay y Sobrino, ambos ocuparon su puesto en el banquillo. De este modo, el técnico andorrano dispuso un 4-4-2, con el meta Jaume Doménech en portería; Wass en el flanco derecho de la defensa, Gayá en el perfil zurdo, y Gabriel Paulista y Diakhaby en el eje de la defensa. Por delante, formaron en el doble pivote Coquelin y Parejo, mientras que Carlos Soler y Ferran Torres partieron desde las bandas; Rodrigo y Maxi Gómez apuntalaron el equipo inicial en ataque.

Mestalla no vio a su equipo muy cómodo sobre el terreno de juego en los primeros minutos del partido, la alta presión que imponía el conjunto armero complicó la fluidez del juego local. Sin embargo, pronto comenzó a desequilibrar el cuadro de ché, y lo hizo por la vía habitual en las últimas jornadas, la de Ferran Torres, que forzó el primer córner y también y generó la primera ocasión de peligro, con un tiro cruzado que se marchó a la derecha de la portería defendida por Dmitrovic. La réplica guipuzcoana la puso el nipón Inui, con otro disparo cruzado que no encontró portería. Con el paso de los minutos los locales comenzaron a jugar más en el campo contrario y en un buen desmarque de ruptura de Maxi Gómez llegó un mano a mano con Dmitrovic que terminó con el balón en la red pero con el gol anulado debido a la posición adelantada del charrúa en el pase, magistral eso sí, de Parejo. Rodrigo también probó fortuna con la testa en un saque de esquina, pero el balón se fue alto. Cada vez se acercaba más el Valencia a las inmediaciones de la portería eibarresa. Mediado el primer acto Maxi Gómez dibujó un pase de la muerte al que no llegó por milímetros Rodrigo en boca de gol, sin lugar a dudas la oportunidad más franca hasta el momento.

Y ya se sabe, tanto va el cántaro a la fuente que tenía que romperse, y lo reventó Maxi Gómez en el minuto 28, con un magistral remate de cabeza en la frontal del área chica al conectar un perfecto centro de Wass desde la banda derecha. Tras el gol el Valencia comenzó a gustarse, combinó por dentro y por fuera, con Parejo como timonel en el centro del campo y Carlos Soler y Ferran Torres en bandas. Por su parte, el Eibar acusó el tanto encajado, incluso su centro del campo quedó algo desdibujado, algo que los de Celades querían aprovechar para encarrilar más todavía el partido antes de alcanzar el tiempo de descanso. La reacción vasca a la diana valencianista en los minutos inmediatamente posteriores, aunque impetuosa, apenas conllevó un tímido remate de cabeza de Sergi Enrich que se marchó fuera. Más clarividente fue el disparo lejano de Pedro León, ya en la recta final, con el que intentó sorprender a Jaume Doménech, pero el ‘gato de Almenara’, que parece que le ha ganado la partida a Cillessen, sacó la bola con una gran estirada. Los estertores del primer acto dejaron un ‘caño’ de lujo a Ferran Torres a Cote que produjo un hondo ‘oh’ en la grada de Mestalla.

La segunda mitad comenzó con un dominio alterno sobre el terreno de juego pero con un susto para los locales donde se deciden los partidos, en las porterías. Un córner servido por Pedro León lo cabeceó, prácticamente de forma fortuita, Bigas y el cuero se estrelló en el larguero. Silencio en Mestalla. Y es que el partido todavía no estaba terminado, ni mucho menos, ya no por el marcador, que también, sino porque el cuadro de José Luis Mendilibar todavía quería escribir muchas páginas en la primera novela del 2020. Los vascos comenzaron a tener la posesión del balón ante un Valencia que buscaba rematar al rival a la contra, algo que quedó patente desde el comienzo de la segunda mitad. Y de esta forma llegó el peligró ché. Primero en un mano a mano infructuoso de Maxi Gómez con el meta azulgrana, pero la jugada fue anulada por fuera del juego del uruguayo. No sucedió lo mismo con la oportunidad que protagonizó Rodrigo, que cruzó demasiado su disparo y el esférico se marchó rozando la madera.

El cuadro de Celades apretaba y al cuarto de hora de la reanudación llegó la jugada de la polémica, Carlos Soler recogía un pase desde la derecha y su tiro, desde el interior del área, se estrellaba en un contrario, los ché reclamaron manos pero el colegiado entendió que había involuntariedad. Mendilibar intentó reactivar a su equipo, y lo hizo apostando por la cantera, dando entrada al debutante Miguel Atienza por Sergio Álvarez, que se colocó en el doble pivote junto a Edu Expósito, cambio natural. Pero el partido estaba donde quería Celades, con un adversario que apenas generaba peligro a Jaume Doménech, y al que podía crearle mucho peligro en ataque mediante rápidas transiciones. En una de ellas Maxi Gómez estuvo cerca de marcar el segundo, pero su remate, algo forzado y escorado, lo atrapó Dmitrovic. El ecuador del segundo periodo fue momento de reconocimiento y ovación, se marchaba precisamente Maxi Gómez, el goleador, para dejar su lugar a Gameiro. De Blasis entró por Inui en los armeros, buscaba más potencia el técnico vitoriano, les pedía un pasito más Mendilibar a sus discípulos ante un contrario que cada vez defendía más atrás.

Y lo dieron los vascos, tanto que Charles remató con la testa un centro y Jaume tuvo que lucirse para mantener la ventaja local en el marcador. Y no fue la única, porque a renglón seguido Pedro León también tuvo la suya con un zapatazo desde la frontal del área, pero de nuevo el meta de Almenara salvó a los suyos de forma providencial. Visto lo visto, el técnico valencianista intentó frenar a la sala de máquinas rival aportando el músculo de Kondogbia. Los últimos minutos fueron cuanto menos inquietantes para la parroquia de Mestalla, que veía como el Eibar se acercaba con peligro, mientras que los de Celades intentaban no conceder espacios y salir en tromba a la contra con el cuchillo entre los dientes. Cheryshev entró en el rectángulo de juego en el 88′ para eso, además de para arañar algunos segundos. Pero el cuadro azulgrana vio como se complicaban las cosas en el 90′, cuando se quedaba con diez jugadores debido a la expulsión del zaguero Oliveira, que vio dos tarjetas amarillas en cuestión de cinco minutos.

El Valencia se reencuentra con la victoria tras empatar en Valladolid, un triunfo que le sitúa sexto en la clasificación, en zona de UEFA Europa League, con 31 puntos, a uno de la Champions a expensas de que se complete la jornada. Los de Celades aparcan con este triunfo el campeonato doméstico y este lunes emprenderán viaje hacia Jedah (Arabia Saudí), donde se medirán al Real Madrid el miércoles (20.00 horas, horario español) en el King Abdullah Sports City en las semifinales de la Supercopa de España. La Liga no regresará para el cuadro che hasta el domingo 19 de enero (12.00 horas), cuando se enfrentará al Mallorca en Son Moix.