Qué mejor forma de pasar un viernes noche que disfrutando de un SD Huesca – Elche CF. Un duelo agónico, un «six-pointer» que dirían los ingleses, del que podrían acordarse ambos equipos una vez concluida la temporada, tanto para bien como para mal. Sin duda, las miradas se centraban en el banquillo local: Pacheta se medía por primera vez a los franjiverdes tras conseguir el ascenso a LaLiga Santander la pasada temporada con los ilicitanos. Y, en la vida, mandan dos leyes por encima de todo: la ley de la gravedad, y la ley del ex. Por ello, el Huesca ha vencido por 3-1 y sale del descenso en pos de un Elche que vuelve a la zona de descalabro.
El partido comenzó de una forma loca. En un córner botado por Ferreiro desde el costado derecho cuando apenas habían transcurrido tres minutos de partido llegó el testarazo de Rafa Mir, quien batió a Édgar Badía sin encontrar resistencia visitante después del resbalón de Verdú en la marca. Parecía que la noche iba a ser plácida para los oscenses, pero el saque de centro fue la jugada del empate. El balón llegó a un Barragán que corrió la banda y puso un centro raso desde la derecha para que Vavro tuviera la mala fortuna de introducirla en propia meta. Locura en El Alcoraz.
dos goles en los primeros cuatro minutos
Tras el vaivén de emociones inicial, fue el Huesca quien se encontró más cómodo sobre el verde. Sandro avisaba en el 14′ con un disparo de falta directa que tuvo la respuesta providencial de Édgar Badía, quien también tuvo que trabajar de valiente para atajar el disparo de Seoane desde el área y a la media vuelta apenas cuatro minutos después. En el 22′ el partido pudo haber cambiado: Alberola Roja señaló penalti a favor del Huesca tras una entrada de Mojica sobre Sandro, pero precisamente el canterano del FC Barcelona cometió falta en el inicio de la jugada, por lo que el colegiado dijo: «Next». Corrección y a seguir con el 1-1.
Pero la suerte le sonreiría al Huesca tras la polémica decisión arbitral. En el 30′, Fidel perdía un balón en la frontal del área y Sandro, sin pensárselo, remataba con un disparo seco. El balón botó delante de Édgar Badía, que cometió un error inusual en el guardameta catalán y el cuero terminó besando las mallas. Ventaja oscense merecida. La primera parte terminaba con mayor presión del Elche, sobre todo con las llegadas de Guti y Verdú, pero ambos equipos se retiraron a vestuarios con todo por jugarse.
En el segundo tiempo las ocasiones cejaron durante los primeros compases. Tan solo un mal despeje de Édgar Badía a un saque de esquina inquietó a los ilicitanos, ya que Vavro estuvo a punto de mandarla al fondo de las mallas. En el 72′ contestaba el Elche con un disparo de falta directa de Boyé que hizo intervenir por primera vez en el partido a Andrés Fernández con un vuelo espectacular. Los franjiverdes presionaban cada vez más a un Huesca que trataba de zafarse de la presión ejercida por los pupilos de Escribá, pero éstos se veían incapaces de generar gran peligro.
Finalmente, en el 87′, vendría la rúbrica oscense. Mojica cometía, esta vez sí, penalti después de que el balón tocara en su mano de forma clara. Rafa Mir, fiel a su cita con el gol, no perdonaría desde los once metros y sentenciaría un choque que saca al Huesca del descenso y mete a los franjiverdes entre los tres últimos clasificados.
Ficha técnica
SD Huesca (2): Andrés Fernández; Pedro López, Vavro (65′, Siovas), Pulido, Insua, Javi Galán; Mosquera (65′, Mikel Rico), Ferreiro (81′, Doumbia), Seoane; Rafa Mir, Sandro (58′, Sergio Gómez).
Elche CF (1): Édgar Badía; Mojica, Verdú, Dani Calvo, Barragán (46′, Palacios); Raúl Guti, Marcone, Fidel (70′, Rigoni), Tete Morente (64′, Guido Carrillo (76′, Nino)); Lucas Boyé, Pere Milla (64′, Josan).
Goles: 1-0, Rafa Mir (3′); 1-1, Vavro en propia puerta (4′); 2-1, Sandro (30′); 3-1, Rafa Mir (87′).
Árbitro: Javier Alberola Rojas amonestó por parte local a Sergio Gómez (60′) y Ferreiro (72′); y por parte visitante a Fidel (52′) y Verdú (94′).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 30 de LaLiga Santander disputado en el estadio de El Alcoraz (Huesca) a puerta cerrada.