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El Villarreal cierra el año con sufrimiento y… con una victoria balsámica frente al Celta

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Los jugadores del Villarreal celebran uno de los goles del encuentro // Foto: LaLiga.

El Villarreal cierra el año con sufrimiento y… con una victoria balsámica frente al Celta

Los jugadores del Villarreal celebran uno de los goles del encuentro // Foto: LaLiga.

Jornada 18.- Villarreal CF, 3; RC Celta, 2.

Había que ganar y se ganó. El Villarreal doblegó al Celta en su último partido del año 2023, duelo al que llegaba tras ofrecer una negativa imagen en el Santiago Bernabéu y a tres puntos de un descenso que marcaba a la escuadra viguesa. Los groguets superaron en todo a su rival en un primer tiempo en el que no dieron opción al cuadro de Rafa Benítez, al descanso el resultado fue de 2-0, merced a los goles de Pedraza y Mandi, y se quedó corta la ventaja. Al comienzo del segundo tiempo Parejo materializó el tercero de penalti, pero tras ello llegó la montaña rusa con un Celta que se puso 3-2 en cinco minutos, con dianas de Douvikas y Larsen. Lo que parecía que podía ser un triunfo cómodo terminó convirtiéndose en una victoria agónica pero, lo importante, victoria antes del parón navideño.

El Submarino llegaba al duelo mermado por las bajas, eran ausencia Gerard Moreno, Yeremy Pino, Gabbia y Denis Suárez por lesión, amén de Capoue por sanción, con todo, Marcelino realizó dos novedades, entraron de inicio Alberto Moreno y Santi Comesaña. Así, el técnico asturiano dispuso un 1-4-4-2 sobre el terreno de juego, con Jorgensen en la portería; Altimira en el lateral derecho, con Alberto Moreno en el costado izquierdo de la defensa, y Albiol junto a Mandi como pareja de centrales. Parejo y Santi Comesaña protagonizaron el doble pivote, con Ilias Akhomach y Pedraza en bandas, con doble lateral en el carril zurdo; y Álex Baena junto a Sorloth en ataque.

Por su parte, Rafa Benítez tenía la baja sensible de Iago Indias y completó un once con tres novedades en su equipo titular, las de Starfelt, De la Torre y Douvikas. Los vigueses, también con un 1-4-4-2, jugaron con Guaita en la puerta; Kevin, Starfelt, Unai y Ristic en defensa; Tapia y De la Torre en el doble pivote, con Dotor y Cervi en los extremos; y Douvikas junto a Larsen en la parcela ofensiva.

Los amarillos apretaron de salida, suyas fueron las dos primeras oraciones de gol.. y ambas en los primeros seis minutos de juego. Las dos tuvieron al mismo protagonista, en sendos cabezazos del atacante Sorloth, pero en su primer testarazo apareció Guaita para abortar el peligro, mientras que en el segundo el esférico no encontró portería. El Celta no se encontraba, apenas era capaz de salir de su campo con el balón controlado, todo lo contrario que el Submarino, que en el 10’ volvió a llamar a la puerta del gol con una doble oportunidad, primero Baena obligó a hacer una gran parada a Guaita, que volvía a salvar a los suyos, y el rechaza lo mandó a la madera Ilias Akhomach. Se mascaba el gol en el Estadio de la Cerámica y llegó en el minuto 13. Sorloth, siempre presente en ataque, bajó un balón y se lo sirvió en bandeja a Pedraza, que llegó como una exhalación por la banda izquierda para encañonar a gol y batir por toda la escuadra a Guaita, poco pudo hacer esta vez el cancerbero valenciano.

Pero el fútbol es caprichoso y tan solo nueve minutos después Pedraza se tenía que marchar lesionado, una más en el Submarino, le sustituyó Carlos Romero. Esta incidencia no mutó la decoración del partido ni un ápice, todo siguió igual, con un Villarreal dominando y sometiendo al Celta, al que solo Guaita le mantenía en pie, no en vano, volvió a sacar un balón con marchamo de gol a tiro de Carlos Romero. La dinámica que llevaba el duelo conducía a segundo gol groguet, y llegó en la recta final del primer tiempo en una acción balón parado, cuando Mandi, en boca de gol, aprovechó el rechace de Guaita, previo disparo de Baena.

Al comienzo de la segunda mitad todavía se le puso más de cara el partido al cuadro groguet, y es que a los pocos segundos Kevin cometió penalti sobre Alberto Moreno. Parejo asumió la responsabilidad de poner el 3-0 en el marcador y, pese a que Guaita acertó la trayectoria del lanzamiento el madrileño no falló. Parecía que el encuentro estaba visto para sentencia, craso error.

A los siete minutos de la reanudación los de Rafa Benítez recortaron diferencias, en una falta colgada al área que Carlos Romero rechazó hacia atrás, donde, muy listo, en el segundo palo, apareció Douvikas. Y prácticamente sin tiempo para gestionar el tanto encajado llegó el 3-2. Dotor cedió atrás un balón al corazón del área, donde Larsen lo controló y lo llevó a la red con una gran definición con un tiro raso. Ver para creer. Había partido en La Cerámica, vaya si lo había. Por si fuera poco después del segundo tanto visitante se produjo la lesión de Albiol, segunda del partido que tuvo que retirarse siendo sustituido por Cuenca, también entró Morales.

Y pudo llegar el 3-3 del Celta, en un cabezazo de Larsen que repelió de forma providencial al cancerbero Jorgensen. Lo que parecía la sentencia con el 3-0 se convirtió en una segunda mitad de clara color olívico, no en vano, el control del duelo era marcadamente visitante. Se cambiaron totalmente las tornas en el segundo acto, el Celta dominaba y el Villarreal sufría, aunque con el paso de los minutos los ataques vigueses comenzaron a menguar, no así su control del duelo. Ya en la recta final Manu Sánchez metió el miedo en el cuerpo a la parroquia amarilla, con un tiro que salvó Altimira en la misma línea de gol.

Se llegaba al minuto 90 con el ajustado 3-2 en el marcador, pero el tiempo de prolongación sería largo, muy largo, y es que Soto Grado añadió nada más y nada menos que 15 minutos, eternos para los locales, una oportunidad para los visitantes. Pero el Submarino aguantaba con uñas y dientes en defensa ante un Celta que llegaba menos pero que gozó de una clara oportunidad en el 101’, en un remate muy peligroso que no encontró portería por muy poco. La Cerámica silbaba, había miedo a un gol del Celta, pero los gallegos no pudieron conseguir la gesta de igualar un 3-0, los tres puntos se quedaron en Vila-real.

Este triunfo sitúa al Villarreal decimotercero con 19 puntos, los groguets se alejan de un descenso a Segunda División que dejan a seis puntos, un descenso que sigue marcando el Celta con 13, a uno de la permanencia en la máxima categoría. En la próxima jornada, la primera del año 2024, los amarillos se desplazarán hasta el campo de Mestalla, donde se enfrentarán al Valencia en el derbi de la Comunidad Valenciana, la cita será el martes 2 (21.30 horas), en cambio, los celtiñas recibirán en Balaídos al Betis el miércoles 3 (19.15 horas).

Ficha técnica:

Villarreal CF: Jorgensen; Altimira, Albiol (Cuenca, min. 59), Mandi, Pedraza (Carlos Romero, min. 21); Parejo, Santi Comesaña; Álex Baena (Manu Trigueros, min. 88), Ilias Akhomach (Terrats, min. 88), Alberto Moreno (Morales, min. 59); y Sorloth.

RC Celta: Guaita; Kevin (Miguel, min. 86), Unai, Starfelt, Ristic (Manu Sánchez, min. 46); Dotor (Domínguez, min. 46), Tapia, De la Torre (Mingueza, min. 46), Cervi (Bamba, min. 82), Douvikas y Larsen.

Goles: 1-0. Min. 13: Pedraza. 2-0. Min. 40: Mandi. 3-0. Min. 48: Parejo (p). 3-1. Min. 52: Douvikas. 3-2. Min. 57: Larsen.

Árbitro: César Soto Grado (Colegio Riojano); VAR, Del Cerro Grande (Colegio Madrileño). Amonestó a los jugadores del Villarreal Baena (75’), Santi Comesaña (76’); así como a los futbolistas del Celta Kevin (46’), Mingueza (72’), Manu Sánchez (72’), Douvikas (84’).

Estadio: Estadio de la Cerámica (Vila-real). Entrada, 14.687 espectadores.

Incidencias: Partido correspondiente a la 18ª jornada del Campeonato Nacional de Liga de Primera División. Noche fría, 12ºC de temperatura, sensación térmica de 8ºC.