Ser entrenador es una profesión de riesgo. Si es en Primera Federación, aún más. En los tres meses que llevamos de competición son hasta seis entrenadores los que han sido cesados en la tercera categoría del fútbol español. Paco Jémez (Ibiza), Oriol Riera (Unionistas), Joseba Etxeberria (Real Murcia) o Javi Cabello (Eldense), fueron los primeros en caer, pero esta semana ha arrancado con dos destituciones más en dos plazas importantes.
Nástic de Tarragona y Zamora también han decidido cambiar de entrenador para intentar mejorar sus prestaciones. En el caso del conjunto catalán, tras la dura derrota por 0-3 ante el filial del Atlético de Madrid, no tardaron en tomar la decisión. Luis César Sampedro, que llegó al club el pasado mes de mayo, ya es historia y en su lugar estará Cristóbal Parralo. El técnico cordobés, ex de Racing, Racing de Ferrol o Deportivo entre otros, buscará revertir la dinámica.
CAMBIOS EN LOS BANQUILLOS DE ZAMORA Y NÁSTIC
También ha habido cambio de cromos en el banquillo del Ruta de la Plata. Las cuatro derrotas en los últimos cinco partidos para el Zamora han obligado a la directiva a tomar la decisión de cesar a Juan Sabas, que vivía su segunda campaña como técnico blanquirrojo. Óscar Cano es el elegido para revertir la situación del cuadro zamorano, que tiene como objetivo pelear hasta final de curso por meterse en puestos de playoff.
Dos nuevos cambios de entrenadores en una categoría que va muy rápida y donde cualquier mala racha puede hacerlo saltar todo por los aires. Más aún en equipos con un presupuesto alto y unos objetivos ambiciosos. La categoría no espera a nadie y el baile en los banquillos solo ha comenzado.