Qué complicado es llegar a Primera RFEF, pero casi es más difícil mantenerse. Estar en la categoría de bronce significa que tan solo te queda un paso para estar en el fútbol profesional, y por este motivo los futbolistas de esta división tiene un nivel superlativo. Tanto es así, que los equipos que llegan nuevos siempre sufren para adaptarse a lo que pide la categoría.
Tan solo el CD Arenteiro ha conseguido salir de la zona de la quema tras su espectacular victoria por 3 a 0 frente a la SD Logroñés
Un ejemplo muy evidente lo encontramos en el Grupo I de Primera RFEF. Tras dos jornadas disputadas, tres de los cinco equipos que ocupan los puestos de descenso son recién ascendidos. Tan solo el CD Arenteiro ha conseguido salir de la zona de la quema tras su espectacular victoria por 3 a 0 frente a la SD Logroñés, los demás están ahora mismo en el pozo.
Y eso que las sensaciones que transmiten no son malas. El Tarazona ha cosechado dos derrotas por la mínima y el Sestao River Club tan solo ha encajado un gol en dos partidos, pero lo que esta lastrando a ambos conjuntos es su ineficacia de cara a la portería rival. En Primera RFEF hay que atreverse, hay que generar y hay que tener confianza en que los goles llegan.
El tercer equipo en discordia es el CD Teruel. Los aragoneses llegaron a Primera Federación tras acabar líderes del Grupo III de Segunda RFEF, pero tenían muy claro que esta temporada iba a ser muy distinta. De momento han sumado un empate en casa frente a la Real Sociedad B y una derrota en el Anxo Carro, es decir, dos resultados muy esperados que no hacen saltar las alarmas.
La lucha real de estos conjuntos será cuando se enfrenten entre ellos y contra otros clubes que caigan en la zona baja de la tabla. Estos partidos se juegan a vida o muerte, pues suelen delimitar quién se quedará un año más en la categoría de bronce y qué equipos caen a la cuarta división. Sea como sea, el espectáculo está servido para todos, incluido para los que acaban de llegar.
