El fútbol es de los futbolistas, pero hay partidos donde también es de la grada, de las aficiones. Un derbi siempre se vive con la máxima expectación. Da igual el estado de forma en el que lleguen ambos conjuntos, lo relevante es lo que suceda en esos 90 minutos en el terreno de juego. La motivación para todos es mayúscula y ganar puede suponer una dosis de adrenalina tremenda para los siguientes encuentros. Así se resumiría el derbi gallego.
esto hace que siempre sean los de Riazor los que vayan con la presión añadida de tener que vencer
Históricamente ha sido un partido correspondiente a la máxima categoría del fútbol español. RC Deportivo y RC Celta han tenido épocas doradas donde combatían contra los más grandes, pero actualmente los blanquiazules juegan contra el filial vigués, y esto hace que siempre sean los de Riazor los que vayan con la presión añadida de tener que vencer.
Los últimos partidos de los de Imanol Idiakez no invitan al optimismo, pero también es cierto (como hemos mencionado antes) que en un derbi nada de esto importante. El Depor llega al derbi con un punto menos que el Celta Fortuna y tras cuatro jornadas sin conocer la victoria. Además, su última derrota frente al CF Fuenlabrada en el descuento fue un palo durísimo.
Los de Giráldez, por su parte, llegan tras sacar un punto en el Mini Estadi y están con buenas sensaciones. Han mezclado partidos muy positivos con otros donde podrían haber hecho mucho más, pero no hay ninguna duda de que en el derbi saldrán al 100 %. Este domingo a las 19 h Riazor dictará sentencia sobre quién es el mejor equipo gallego de Primera Federación en estos momentos.
Para el aficionado neutral, solo queda disfrutar del ambientazo que habrá en las gradas y de la intensidad con la que se disputará el encuentro. Se trata de uno de los choques más atractivos de toda la temporada en los dos grupos de Primera Federación, y el aura que se crea en Riazor lo hace todavía más especial.
