Parecía desahuciado el conjunto melillense hace varias jornadas, pero la realidad es muy distinta. El Melilla de Juan Sabas ha sacado adelante un difícil duelo ante el Málaga gracias a un solitario tanto de Siddiki y con su segunda victoria consecutiva como local se coloca a tan solo seis puntos de la salvación.
Comenzó el partido con mucha igualdad y respeto entre ambos conjuntos. El Málaga reclamó un penalti por una caída en el área en la que el colegiado no señaló nada y también fue suya la ocasión más clara. Montoya salvó a su equipo tras un gran disparo de Roberto que se marchó a saque de esquina tras una gran salvada del guardameta.
LOS PUPILOS DE JUAN SABAS DIERON LA SORPRESA DE LA JORNADA Y SE ACERCAN A LA SALVACIÓN
Nada más comenzar la segunda mitad, José Enrique perdonó la vida al conjunto costasoleño. El delantero del Melilla no pudo aprovechar un pase de la muerte y su disparo, con el meta ya vencido, salió rozando el poste. Las ocasiones fueron todas para los pupilos de Juan Sabas, que encontraron el premio en el 72′. Siddiki, con un testarazo, ponía por delante a los suyos tras aprovechar un gran centro en una falta lateral.
No hubo tiempo para más y los tres puntos se quedaron en tierras melillenses. El Málaga vuelve a la senda de la derrota tras dos victorias seguidas y no pudo recortarle puntos a los dos primeros, que pincharon. Una victoria de Córdoba o Recre, además, le arrebataría la tercera plaza. El Melilla ya sueña con la salvación, que no parece un imposible.
