El conjunto cántabro estará las próximas tres semanas sin competir. Esta jornada la debería disputar ante la SD Leioa en Sarriena. El sábado a las 17:00. En cambio, un positivo por covid-19 en el equipo bilbaíno ha obligado a toda la plantilla a realizar una cuarentena domiciliaria de 10 días. Así lo ordena el Gobierno Vasco, pese a que la Federación Española de Fútbol mantenga otra posición. Esta pretende que solamente se aisle el jugador con coronavirus. Al resto de futbolistas se les realizaría otra prueba. En caso de dar negativo, podrían continuar con la competición.
Javier Rozada modificará el plan de entrenamiento de cara a su siguiente envite para el fin de semana del 22 ante el Laredo
El hecho de tener que parar ahora trastoca, en cierta medida, las ideas del técnico ovetense. Sus pupilos estaban comenzando a interiorizar mejor el esquema táctico con el que formaron durante los tres primeros partidos de liga. Los verdiblancos iban en una línea ascendente con vistas a la cuarta jornada. En el último encuentro habían mostrado su mejor cara. Además, ganando con solvencia pese a la igualdad que hubo.
Bustos y Camus se recuperarán
Mucha gente también se preguntaba si podría haber algún enfrentamiento de preparación con otro club de Cantabria. Bien de Tercera, o de Segunda División B. La realidad es que no. El club simplemente modificará los entrenamientos y las cargas de los mismos. Rozada pretender que su equipo no decaiga en el aspecto físico. Característica del técnico en todos los sitios en los que ha estado.
La parte positiva de todo esto son los integrantes de la enfermería. Álvaro Bustos sufría una lesión en la semana previa al partido contra el Alavés B. Esto le impidió estar en El Sardinero. A su vez, Marco Camus tuvo que pedir el cambio en el intermedio. El canterano arrastraba molestias como consecuencia de haber estado un mes sin jugar. Ambos son parte importante de la plantilla. Volverán a los terrenos de juego para el derbi frente al Laredo en San Lorenzo.
