El cuadro cántabro ha decidido prescindir de los servicios del técnico ovetense a raíz de los malos resultados acontecidos durante los últimos encuentros. Aunque más que los malos resultados, han sido las sensaciones, y el poca clarividencia en su juego, lo que ha llevado a la entidad verdiblanca a tomar esta decisión. La gota que ha colmado el vaso ha sido este mismo fin de semana. Rozada parecía salvar una bola de partido después de una buena segunda parte de sus pupilos con un hombre menos. En cambio, el empate no ha sido suficiente para la continuidad del asturiano.
Ocho han sido los encuentros oficiales que ha estado al frente de la plantilla. De estos partidos, 3 se han saldado con victoria, 3 con empate, y 2 con derrota. Números que dejan al cuadro cántabro sexto en la tabla clasificatoria con 12 puntos. A 4 del líder que es el Amorebieta, y a 2 del Alavés B que es quien marca el límite con el play off de ascenso. Número que no han servido para asegurar su puesto en los banquillos de El Sardinero una semana más.
Ahora que llega el parón navideño, el Racing tendrá que realizar un exhaustiva búsqueda para encontrar a un entrenador con el perfil adecuado. El próximo duelo de los verdiblancos es en 13 días. El 3 de diciembre se las verán contra la Real Sociedad B en Zubieta. Para entonces esperan haber podido incorporar a un nuevo técnico que cumpla con los objetivos del club.
Muchos jugadores, no estaban del todo contentos con Rozada. Especialmente los más veteranos. Solamente hay que recordar cuando en el enfrentamiento ante el Barakaldo en Santander, Cejudo le asestó un puñetazo a los banquillos tras ser sustituido. Con público en la grada podía haber pasado desapercibido. Pero al estar los justos en el campo, se oye absolutamente todo.
