El Real Racing Club de Santander gestiona desde el viernes su segunda crisis por Covid-19. Los dos positivos de la plantilla (Pablo Andrade y Nico Santos), obligaron a las autoridades sanitarias a confinar a más de la mitad del equipo.
El lunes a primera hora, Aritz Solabarrieta saltaba al campo de entrenamiento con la idea de empezar a preparar el partido del próximo domingo (CD Ebro – Racing de Santander 12:00h). Sólo diez futbolistas ocupaban los cuatro campos de las instalaciones Nando Yosu, mientras que los doce restantes continúan confinados hasta el jueves y sólo dispondrán de tres sesiones antes del encuentro.
EL JUEVES VUELTA AL TRABAJO PENSANDO EN EL C.D EBRO
Los diez futbolistas que no están confinados entrenan desde el pasado lunes en La Albericia a las órdenes de su entrenador, mientras que el resto lo hace desde casa con sesiones telemáticas. A la espera de la confirmación por parte de las autoridades sanitarias, y si todo transcurre con normalidad, el equipo santanderino volverá el jueves al trabajo con 21 futbolistas del primer equipo.
La última vez que el Covid-19 afectó a la plantilla verdiblanca, con el positivo de Jon Ander en diciembre, el equipo encadenó cinco jornadas sin ganar. No fue hasta el 31 de Enero, cuándo el equipo volvió a la senda de la victoria en un encuentro vibrante en la Ciudad Deportiva José Luis Compañón. Desde aquel día, el Racing ha puntuado en ocho de sus últimos nueve partidos, con seis victorias y dos empates.

El entrenador vizcaíno es consciente de lo mucho que le puede afectar al equipo este parón tan repentino. El técnico ha optado estos días por mantener el estado físico de sus jugadores y que no se aburriesen a la espera de recuperar al resto de la plantilla. A cuatro partidos de terminar la segunda fase, y con tan sólo seis puntos de diferencia con el líder (con dos partidos menos), es de vital importancia volver del parón en las mejores condiciones y con la mentalidad puesta en cumplir el objetivo del ascenso.