Estas Navidades están siendo el tiempo escogido por la mayoría de entidades para prescindir de sus entrenadores. Por desgracia, ocupan una posición de riesgo, ya que en la mayoría de las ocasiones dependen únicamente de los resultados, y si estos no se dan es más sencillo cambiar la figura del técnico que renovar a la mayoría de la plantilla, así que son los principales damnificados.
El Real Unión Club ha decidido prescindir de los servicios de su hasta entonces entrenador después de una mala dinámica
Y precisamente esto es lo que ha vivido Fran Justo. El Real Unión Club ha decidido prescindir de los servicios de su hasta entonces entrenador después de una mala dinámica, que les ha hecho pasar de pelear por el ascenso a tener que mirar de reojo la zona roja. Seis puntos de los últimos treinta son los culpables de una destitución que ha sido inesperada.
Y es que hay muchos aficionados que piensan que, después de cómo vivieron la pasada campaña, había que darle más mérito a un entrenador que no ha tenido al equipo ni una sola jornada en posiciones de descenso. Es cierto que en los dos últimos meses el equipo no encontraba soluciones, pero ahora están muy obligados a acertar con el sustituto.
De todas maneras, la propia afición agradece a Fran Justo todos los momentos que les ha regalado. Sin duda, se quedará en la memoria de muchos la victoria frente al RC Deportivo en un día en el que la hinchada soñaba de verdad con que este equipo, a los órdenes de su entrenador, podía hacer algo realmente grande. Sin embargo, el desenlace ha sido completamente distinto.
No tardaremos en ver a Fran Justo en otro banquillo, pues ha demostrado que está más que capacitado para afrontar retos ambiciosos, no obstante, también es un hecho que la situación actual le estaba superando y no conseguía modificar nada para salir del bache, así que lo mejor para todas las partes era separar sus caminos.
