Absolutamente impermisible y, desafortunadamente, cada vez más presente en los campos de fútbol. Nueva alerta por violencia, esta vez en tierras canarias. El duelo de Segunda Aficionado de Gran Canaria entre el Unión Pedro Hidalgo B y el CD Firgas concluyó con agresiones, amenazas, navajazos y pedradas.
En el acta arbitral se muestra cómo se desencadenaron los graves hechos: «Una vez finalizado el encuentro y dirigiéndose ambos equipos a vestuarios el dorsal nº16 del equipo local golpea con uso de fuerza excesiva en la zona izquierda del cuello del dorsal nº1 del equipo visitante». Ello fue la mecha que encendió «una tangana entre ambos equipos, llegando incluso a invadir la zona de vestuarios aficionados del equipo local, siendo estos identificados por portar indumentaria de dicho equipo», comenta el árbitro en el documento.
los aficionados se involucraron en la tangana y uno de ellos asestó un navajazo al entrenador visitante
El suceso se agravó mucho más en el momento en el que, entre «puñetazos, empujones, cabezazos y patadas», según el acta arbitral, entró en escena un aficionado portando una navaja. Éste acuchilló en la mano izquierda al entrenador visitante con el objetivo de proteger a uno de sus jugadores, «provocándole un gran corte del cual emanaba un importante sangrado«, según el colegiado.
Ello no quedó ahí. El mismo aficionado que asestó un navajazo al técnico visitante lanzó «una piedra de gran dimensión a la zona donde se encontraban jugadores y directivos del equipo visitante dentro del terreno de juego, sin impactar en ninguna persona», asegura el árbitro del encuentro en el acta.
Entre futbolistas se registraron amenazas como «te voy a matar, no vas a salir vivo de aquí hijo de puta«, según el acta arbitral. Los lamentables hechos concluyeron en el momento en el que el árbitro, refugiado en su vestuario junto a los dos porteros visitantes que se encontraban allí temiendo por su integridad física, llamó a la Guardia Civil y a una ambulancia para atender al entrenador visitante.
El CD Firgas, por su parte, ha comunicado que todos los miembros involucrados se encuentran bien, «aunque las secuelas han quedado en cuerpo y mente de cada uno de ellos y de los que vivieron esa mala experiencia», aseguran en un comunicado. Por otro lado, el Unión Pedro Hidalgo también ha condenado los sucesos y achaca lo acontecido a «personas ajenas al club», mientras que expulsará de la entidad a dos futbolistas «que por su actitud una vez finalizado el encuentro quedaron en evidencia y no representan los valores de este club».
