El pasado mes de febrero se suspendía un encuentro de Preferente Juvenil entre el Crevillente Juvenil y el Atlético Orihuela CF, disputado en el campo Municipal «Francisco González correspondiente a la jornada 20.
La FFCV sanciona con 26 partidos una agresión en juveniles que provocó «una fractura y sangrado por la fosa nasal izquierda, y fractura de huesos propios»
En el minuto 28, y tras un penalti convertido en gol por el Atlético Orihuela, se producía la agresión que iba a provocar la suspensión del encuentro. Según se relata en el informe del Crevillente Deportivo presentado a la FFCV «nuestro jugador Salvador Candela cogió el balón para dirigirse al punto de saque central cuando llegó el contrario Pablo Pérez para cogerle el balón de malas maneras con un manotazo al balón…nuestro jugador lanza el balón al cuerpo del jugador del At. Orihuela, el cual de manera institu reacciona proporcionando tres puñetazos a nuestro jugador a la altura de la nariz cayendo de forma fulminante».
Tras estos hechos se paró el partido introduciendo a los jugadores dentro del vestuario para calmar los ánimos alterados y se atendió al futbolista agredido. El futbolista que sufrió el golpe fue trasladado al Hospital de la Vega Baja de Orihuela donde se le diagnosticó «una fractura y sangrado por la fosa nasal izquierda, y fractura de huesos propios», según los informes médicos presentados a la FFCV.
Tras estos hechos la Federació ha comunicado la sanción definitiva al futbolista del Atlético Orihuela: 25 partidos por el Artículo 109.4 al «agredir a otro jugador causandole baja deportiva de más de 15 días», y uno más de sanción por «insultos, amenazas, empujones, zarandeos y provocaciones» (artículo 129). En total 26 partidos que se le sancionan a este jugador agresor según lo dictado por la FFCV. Según informa el diario «3dvegabaja» el Atlético Orihuela considera desproporcionada esta sanción y ha presentado un recurso formal al conocer el dictamen del Comité de Competición.