La última final por el ascenso a Tercera RFEF, en juego. El UD Rayo Ibense – CF La Nucía B cerraba un fin de semana de alegrías y tristezas, de euforia y llanto, de fútbol de quilates por entrar en el fútbol nacional en la 22/23. Patacona CF y CF Gandia ya habían saboreado las mieles del éxito. Ahora, era el turno del único equipo alicantino en poder celebrar su ascenso de categoría. Resultaría un choque de estilos, de experiencia contra juventud, pero de una tremenda igualdad. Dos combinados que se habían merecido con creces su plaza en Tercera RFEF, pero solo iba a quedar uno. Y el afortunado iba a ser el Rayo Ibense tras un empate a 1 agónico y a través de la tanda de penaltis, donde Dani atajaría dos penaltis para conseguir el ascenso de su equipo.
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El encuentro no pudo comenzar de forma más vibrante. Apenas transcurrieron tres minutos, entre grandes cánticos y genial ambiente festivo, cuando el Rayo Ibense golpeaba primero. Una acción desde el costado iba a permitir un gran balón aéreo que Gálvez conectaría de cabeza -increíblemente, pese a su estatura- para poner el 1-0. Grandísima noticia para la numerosa afición llegada desde Ibi para apoyar a su equipo. La Nucía B tardó en reponerse del duro varapalo de verse por detrás en el marcador tan pronto. La juventud y la falta de experiencia no perdonó, pero los nucieros terminaron por levantarse con el paso del tiempo. Héctor Juan, Mauri, pero, sobre todo, Pablo Ruiz, fueron los futbolistas que más entonados se encontraron. Una falta directa en el 13′ lanzada por Mario avisó en primera instancia a Dani. Un Dani que, desafortunadamente para él, iba a ser protagonista cinco minutos después. Entre Pablo Ruiz y Mauri terminaron robando el balón en área del Rayo Ibense. El ‘7’ nuciero corrió a por un balón muerto y el guardameta del Rayo Ibense cometió un penalti claro al lanzarse con el pie a por el cuero de forma tardía. Héctor Juan iba a cobrarse la pena máxima, pero su lanzamiento dio con el palo para algarabía de los aficionados locales congregados en la portería del disparo.
La Nucía B se levantó muy diferente de este palo. Los de Guillermo Fernández comenzaron a atosigar al rival con balones en largo y cabalgadas por el centro para encontrar a sus puntales. Terminó funcionando. En el 32′, un balón dividido en el área del Rayo Ibense terminó muerta en la frontal del área pequeña, donde quedaba un Álex Monerris que disparó con fuerza batiendo a Dani. 1-1 y vuelta a la igualdad en el marcador. El choque, tras el 1-1, se moderó. La intensidad se mantuvo y las ocasiones decrecieron en número, pero los dos equipos seguían cuajando un gran partido. El Rayo Ibense cofniaba en las internadas y los regates de su pequeña estrella, Gálvez, junto a disparos de Rafa Pina que terminaron saliendo por poco. Sobre todo, la oportunidad en el 32′ con el chut de la estrella del Rayo que forzó la primera gran atajada de la tarde de Adri Prieto. En los últimos instantes sería Héctor Juan el que rozaría el segundo tanto nuciero gracias a una gran cabalgada en diagonal de Mauri, encontrando al ’10’ solo en el costado izquierdo. Su disparo se topó con el lateral de la red, dando un susto a algún que otro aficionado en tribuna. Los tres pitidos del colegiado señalando el túnel de vestuarios indicarían el final de un primer tiempo cargado de tensión, buen fútbol e intensidad.
El segundo tiempo comenzó de forma pausada. El Rayo Ibense había conseguido achicar aguas y detener a futbolistas como Mauri, Héctor Juan o Pablo Ruiz, un dolor de cabeza incesante durante el primer tiempo. Tampoco conseguían los de Ibi trenzar grandes jugadas ni encontrar a Gálvez para realizar sus regates habituales. Era un momento donde cualquier detalle podía decantar la balanza hacia uno u otro equipo. Y La Nucía pudo sumar el segundo en varias acciones: una posible mano de un defensor del Rayo Ibense tras un centro de Héctor Juan, muy reclamado por el público; y tras un balón en largo a Pablo Ruiz, que se quedaba solo ante Dani, pero que Caste derrumbó a tiempo para detener una acción muy peligrosa y solamente cobrarse amarilla.
Conforme pasaban los minutos el Rayo Ibense recobraba la compostura. Supo deshacerse del agobio rival para comenzar a inquietar de nuevo a Adri Prieto en varias ocasiones. De nuevo Gálvez conectaba con el cuero, Rafa Pina se mostraba participativo y Omar propuso desmarques que agilizaron el ataque ibense. Córners y faltas peligrosas pudieron desequilibrar la balanza hacia su lado, pero La Nucía B pudo aguantar el chaparrón momentáneo para llegar a los últimos instantes con vida. Con la entrada de los cambios el partido se igualó, aunque era el CF La Nucía B el que trataba con más éxito de llegar a portería rival. Aun así, Santi dispuso de una gran oportunidad para batir a Prieto en un contraataque conducido por Gálvez, aunque la cruzó demasiado.
Todo parecía indicado a una prórroga ya vista en las dos finales anteriores, pero el Rayo Ibense se empeñó en ganar por la vía rápido. En el 89′, los de Ibi disfrutaron de su mejor oportunidad. Todo arrancó con un gran pase de Omar, controlado por Rafa Pina y asistiendo a Francis de tacón. El ‘9’ del Rayo Ibense, en el mano a mano, la lanzó al travesaño. Los jugadores casi al completo se tumbaron al suelo al ver errada la oportunidad de ascender. La Nucía tardó en sacar para quitarse un susto de los grandes de encima. Finalmente, la prórroga fue una realidad.
La prórroga fue de un inicio claramente dominado por La Nucía B. El conjunto nuciero trató de domar la pelota constantemente ante un Rayo Ibense tratando de no correr como pollo sin cabeza detrás del balón. Las primeras oportunidades de la prórroga comenzaban a llegar las oportunidades: en el 96′, Borja cazaba un rechace en el área para poner la pelota muy cerca del travesaño y colocar el primer susto en el cuerpo de los ibenses. Apenas unos minutos después era Antonio Díez el que ponía un centro al área pequeña dirección Kiko Caler, pero Dani anduvo atento para detener el cuero. Los de Ibi parecían físicamente más mermados y mentalmente incapaces de darle la vuelta. Aunque todavía iba a quedar mucha tela por coser en el segundo tiempo de la prórroga.
El Rayo Ibense comenzó atentando contra la meta rival en los últimos 15 minutos, tratando de resurgir; pero La Nucía no había olvidado su buen momento vivido recientemente y volvió a volcarse en el área de Dani. Aun así, el tiempo de juego real decreció muchísimo a raíz de las molestias físicas, calambres, cambio, tardanza en sacar por parte de ambos conjuntos y demás. Solamente hubo que resaltar un testarazo de Pablo Ruiz en el 118′ que rozó el travesaño. Finalmente, el ascenso se iba a decantar en la tanda de penaltis.
El primero corría a cargo de Pablo Ruiz, del CF La Nucía B: paró Dani. Los ibenses cobraban ventaja. El encargado de lanzar el primero para el Rayo Ibense sería Rafa Pina, quien anotaba el 1-0 con suspense al tocar primero Adri Prieto. Antonio Díez intentaría poner la igualada nuciera, pero Dani volvería a atajarlo. Pepe tendría la responsabilidad de poner el 2-0, y lo hizo engañando a Adri Prieto. Dani Marín sería el tercer lanzador de La Nucía, y esta vez sí anotando el 2-1 engañando a Dani. Santi le seguía en el Rayo Ibense, poniendo el 3-1 de nuevo con suspense al rozar la atajada Prieto. Finalmente, Kiko Caler la mandaría a las nubes para certificar el ascenso del Rayo Ibense.
Ficha técnica
UD Rayo Ibense (1): Dani; Francis (116′, Alexis), Guardiola, Caste, Adri; Cristian (57′, Santi), Debe (69′, Anto), Pepe, Gálvez (97′, Ángel), Omar, Rafa Pina.
CF La Nucía B (1): Adri Prieto; Rubén Zazo, Marín, Savall, Mario (74′, Jacob); Mur (74′, Kiko Caler), Rodrigo (52′, Rafa Palao), Álex Monerris (74′, Antonio Díez), Mauri, Héctor Juan (64′, Borja); Pablo Ruiz.
Goles: 1-0, Gálvez (3′); 1-1, Álex Monerris (32′).
Árbitro: Gustavo Lázaro Prieto amonestó por parte ibense a Cristian (21′), Rafa Pina (35′), Caste (60′), Adri (79′) y Santi (113′); y por parte nuciera a Rodrigo (46′), Dani Marín (56′), Rubén Zazo (66′) y Pablo Ruiz (86′).
Incidencias: Partido correspondiente a la final de la promoción de ascenso a Tercera RFEF disputado en el Estadio Municipal de Quart de Poblet.
