Los de El Perdiguer despejaron las dudas iniciales con una necesaria victoria ante un At. Vallbonense que había empezado bien la liga y que tuvo sus opciones hoy de llevarse un mejor resultado que esta derrota por la mínima. Valió para los de Medina el solitario gol, al límite del descanso, del delantero Guille Simó, que fabricó una buena acción atacante para superar con su disparo certero al cancerbero Josep. Reportaje fotográfico: Eleuterio Sánchez.
En una reñida primera parte, con mucha igualdad sobre el campo, el At. Vallbonense empezó a generar peligro a balón parado, en un córner servido desde la derecha por Adriá, que cerca estuvo de conectar Luis en posición óptima. La réplica local vino también a pelota parada, en una falta lateral botada por Guille Simó desde la derecha y el balón que se paseó peligrosamente por el área sin hallar rematador. Otro de los acercamientos locales llegó en una dejada de Guille para Adrián Martínez, cuyo disparo bloqueó el cancerbero visitante.
El nueve del At. Vallbonense, Joan, se marchó de varios contrarios por velocidad y fue trabado por Segundo al límite del área. La falta, que entrañaba mucho peligro, la lanzó Corell y el esférico impactó en el poste derecho de la portería, en la mejor ocasión hasta ese momento –minuto 36- de la primera mitad. Poco después, Llácer sirvió una falta para el Juventud-Barrio del Cristo y Guille no acertó en el control cuando se quedaba solo. La volvió a tener el Vallbonense en un chut desde unos 35 metros de Miguel, que lo intentó viendo adelantado al portero, y el balón que se estrelló en el travesaño.
Cumplido ya el minuto 45, el local Guille Simó recibió sobre el borde del área, para realizar un gran movimiento y una mejor definición con un chut inapelable para el meta Josep. Se adelantaba en el luminoso el equipo de Kike Medina en un momento de los llamados psicológicos. Antes de que terminase la primera parte, se lanzaron los visitantes a por el empate, que a punto estuvo de llegar en un córner que cabeceó solo pero sin acierto el defensor Corell en la última jugada.
Al poco de la reanudación, los de Enrique Sanfélix pudieron empatar en un envío de Arroyo al área, donde Peco pugnó por el balón entre la defensa rojilla y el rechazo le quedó en posición inmejorable a Miguel Laguna, que con todo a su favor la envió por arriba. Una falta botada por Adriá también puso en aprietos a un seguro Vicente. Guille para los locales buscó otro disparo intencionado con efecto, que en esta ocasión no encontró la dirección de la portería. En el minuto 67, en una decisión muy protestada por los locales, el árbitro mostró la roja directa al jugador Mir, por lo que los del Barrio del Cristo afrontaban lo que quedaba de partido en inferioridad numérica. La falta consiguiente a la expulsión local la sacó Adriá y Vicente se lució en su estirada.
De ahí al final, los de El Perdiguer defendieron como jabatos para mantener el resultado, ante el empuje rival, y sin desdeñar la opción de salir en algunas contras para tratar de cerrar el encuentro. No obstante, se jugó más bien poco en la última fase del choque, en la que el juego devino en muy trabado, entre faltas, amonestaciones e interrupciones. Al cabo, el marcador ya no tuvo más variación, valió el gol de Guille Simó al filo del descanso y, en suma, el Juventud-Barrio del Cristo se quitó de encima la losa pesada de la jornada anterior en La Celadilla, al pasar ahora a inaugurar su casillero de victorias.
Primeros tres puntos para el equipo dirigido por Kike Medina, que no había podido puntuar en las dos primeras jornadas. Su próximo partido será ante el Mislata. Por su parte, los de Enrique Sanfélix permanecen con cuatro puntos –después de saber ya en estos primeros tres partidos lo que es empatar, ganar y perder-. El venidero fin de semana los de la Pobla de Vallbona recibirán al Alcàsser.
