La SD Tarazona es el equipo en el que los demás conjuntos deben mirarse. Recién ascendidos y con los pies en el suelo, crecen a pasos agigantados en Segunda B. Su míster, David Navarro, cree que llevan “la mitad del camino para conseguir el primer objetivo, que es la permanencia”. Lo cierto es que actualmente el Tarazona puede pelear por más. Pero hay que ser precavidos. “Pensar solamente en la permanencia sería un error tan grave como pensar en cosas más altas”, declaraba Navarro, que piensa que el conjunto turiasonense tiene que centrarse “en el presente inmediato y pensar en el Calahorra la siguiente semana”.
Pese al sosiego que imprime el técnico rojillo, confía plenamente en su equipo. Los zaragozanos solo han fallado en cinco minutos en toda la temporada, pero en ese encuentro encajaron tres goles. Esto sirve como ejemplo de que un partido “hasta que no pita el árbitro no acaba” y que el Tarazona no puede olvidar sus errores. De cualquiera de las maneras “cuando el equipo está, compite con cualquiera, peor puede caer contra cualquiera”. “El equipo está cómodo y va creciendo, pero la categoría es muy exigente y tenemos que ir con humildad y ambición”, añadía David Navarro en el post-partido
El ELA y la motivación para el encuentro del domingo
La charla previa al encuentro del domingo fue un tanto especial. David Navarro les habló del ELA, de la gente que lo sufre y pelea contra él en el día a día. De esta manera se hace grupo y se consigue lo que el míster pretende todos los días, que es “tener al mejor jugador de la categoría, que se llama equipo”. Y recalca que esto “no es solo en lo deportivo”. “Hoy hemos hablado en la charla sobre el ELA. Hay mucha gente luchando contra la enfermedad y nos demuestra que hay gente que pelea contra problemas auténticos y tiene que ser un espejo para nosotros”, aseguraba el entrenador del Tarazona.

Tras la charla, el equipo ha salido ”como esos días que te ponen la piel de gallina de sentimientos”. Además, Navarro cree que cuerpo técnico y futbolistas son “privilegiados y tenemos la oportunidad de disfrutar y de hacer más feliz a nuestra gente” cada semana. Y aunque se les eche de menos y se sienta un vacío sin ellos, la obligación de Navarro y su equipo es “darlo todo para corresponderles”.