Jornada 16.- CD Castellón, 1; Real Zaragoza, 0.
Victoria de oro. El Castellón tenía que ganar y cumplió con su cometido en un encuentro clave para hacer bueno el punto conseguido en Miranda de Ebro y marcar otro, de inflexión, frente a un rival directo que queda muy tocado. El encuentro no tuvo mucha historia, al menos en el plano ofensivo. Los albinegros intentaron controlar el choque, contuvieron bien al Zaragoza en el centro del campo, mantuvieron la portería a cero por segunda jornada en el presente curso, y aprovecharon el único tiro entre los tres palos para derrumbar al cuadro aragonés con una diana de Cesar Díaz que vale kilates y, de momento, salir de la zona de descenso.
El técnico Óscar Cano, que no pudo contar con los lesionados Carles Salvador, Gálvez, Iago Indias y Jorge Fernández, realizó dos permutas en relación al equipo titular que saltó a jugar el pasado sábado en Anduva ante el Mirandés, concretamente, dio entrada a Víctor García y a Jordi Sánchez relegando al banquillo a Lapeña y a Fidalgo. De este modo, el cuadro albinegro jugó con un 1-4-4-2, con Álvaro Campos en portería; Guillem Jaime en el lateral derecho, Víctor García en el flanco izquierdo de la zaga, y Satrústegui y Delgado en el eje defensivo. Por delante actuaron Señé y Rubén Díez, la banda derecha fue para Arturo Molina, la izquierda para Marc Mateu, y arriba Jordi Sánchez y Cubillas completaron el equipo en ataque.
Castellón y Zaragoza comenzaron el choque muy metidos, no había tiempo que perder atendiendo a lo mucho que había en juego en un cruce directo en la lucha por la permanencia. Apenas habían pasado los cinco primeros minutos de juego cuando Víctor García probó fortuna desde fuera del área pero su tiro golpeó en un zaguero y se marchó fuera. Los visitantes, por su parte, buscaron el gol en acciones a balón parado pero la zaga albinegra se mostró segura. Más peligroso fue el lejano disparo de Azón, pero su disparo de marchó excesivamente desviado.
Pero los orellut fueron de menos a más con el paso de los minutos, los discípulos de Óscar Cano contaban cada vez con más presencia sobre el área contraria, aunque las principales acciones de peligro llegaron a balón parado, en córners servidos por el guante de Marc Mateu, que cerca estuvo de marcar un gol olímpico, pero el meta Cristian Álvarez se mostró sobrio para atrapar el balón. También la tuvo Delgado en otro saque de esquina botado por Mateu, pero el cuero se marchó fuera. La última oportunidad previa al descanso también fue albinegra, en un tiro cruzado de Jordi Sánchez que se marchó demasiado alto.
Tras el tiempo de asueto el partido pasó a una fase de encefalograma plano en el centro del campo, con poca verticalidad y menos ocasiones de gol. Solo un disparo de Eguaras se saltó esta norma. También la tuvo Francho, ya al cuarto de hora de la reanudación, pero su disparo no encontró portería. El duelo estaba plomizo, con los porteros como meros espectadores de lujo sobre el terreno de juego. Pero el empate no beneficiaba a ninguno de los dos conjuntos. Por ello Óscar Cano comenzó a realizar permutas, la primera de ellas con la entrada del atacante serbio Zlatanovic por Jordi Sánchez, hombre por hombre y permanencia del mismo esquema.
El cronómetro no perdonaba y el tiempo apremiaba, eso sí, sin noticias ofensivas, ni de albinegros ni de zaragozistas, aunque bien es cierto que los maños gozaron de mayor presencia en campo contrario y también sobre el área local, aunque tampoco les sirvió para generar acciones que entrañaran verdadero peligro de gol. Cano volvió a actuar, retiró del terreno de juego a Marc Mateu y a David Cubillas, que junto a Jordi Sánchez se fajó si balón y dificultó la salida del rival, por Fidalgo y César Díaz, buscaba un revulsivo, en este caso doble, el técnico granadino con un ataque más dinámico y menos estático con el cambio de la delantera inicial y también más verticalidad y frescura con el ingreso del joven asturiano.
Así se llegó al minuto 39 del segundo acto, cuando en una jugada sin aparente peligro, una falta botada por Guillem Jaime en campo propio terminó con el gol de la victoria orellut, César Díaz recogía el cuero en la frontal del área, un balón que no supieron rechazar tres defensas zaragozistas, el manchego se metió hasta la cocina y César no falló para fusilar ante Cristian Álvarez. Gol salvador, primero del delantero de Villamalea en Segunda División con la camiseta albinegra. En los últimos minutos salieron Lapeña y Gus Ledes para defender la ventaja en el marcador, una ventaja que ya no se escaparía
Este triunfo, número 500 en Segunda División, deja al equipo de la capital de la Plana fuera de los puestos de descenso a Segunda División B, con 15 puntos, dos por encima del Alcorcón, a expensas de que se complete la jornada, un triunfo que levanta, y de qué manera, la moral de la tropa. El próximo encuentro del Castellón será el lunes 7 en el Visit Mallorca Estadi, donde los albinegros deberán enfrentarse a uno de los cocos de la Segunda División, y que además está cumpliendo con los pronósticos tras descender el pasado ejercicio, el Mallorca.
Ficha técnica:
CD Castellón: Álvaro Campos, Guillem Jaime, Delgado, Satrústegui, Víctor García, Señé, Arturo Molina (Lapeña, m. 92), Rubén Díez (Gus Ledes, m. 92) Marc Mateu (Álvaro Fidalgo, m. 78), Jordi Sánchez (Zlatanovic, m. 66) y David Cubillas (César Díaz, m. 78).
Real Zaragoza: Cristian Álvarez, Vagaray, Francés (Zanimacchia, m. 64), Guitián, Jair, Chavarría (Nieto, m. 87), Eguaras (Vukic, m. 87), Francho, Zapater (Jannick, m. 64), Narvez y Iván Azón (Bermejo, m. 73).
Gol: 1-0. Min. 84: César Díaz.
Árbitro: Ocón Arraiz (Colegio Riojano). Amonestó al jugador del Castellón Arturo Molina (92’); así como a los futbolistas del Real Zaragoza Chavarría (26’) y Vigaray (89’),
Estadio: Castalia (Castelló de la Plana).