Se citaban Fútbol Club Cartagena y CD Castellón en Cartagonova con un objetivo claro. Ganar y salir de la zona caliente. Los dos equipos estaban a pocos puntos de la zona de descenso y necesitaban una victoria como el comer.
El colegiado daba el pistoletazo de salida y, en los primeros compases, los dos conjuntos se respetaban. El Castellón, con Marc Mateu en el banquillo y Jorge Fernández y Rubén Díez por las bandas, llevaba el peso del encuentro con posesiones largas. Por medio de Bodiger, el equipo castellonense quería elaborar a fuego lento las jugadas, pero no había ocasiones claras. El Cartagena más de lo mismo. Trataba de robar y mantener la posesión. En esos primeros minutos, no estaba ocurriendo mucho en Cartagonova. Respeto mutuo y pocas ocasiones.
De Blasis iba a animar el partido cuando probó a Whalley con un disparo de la frontal. La primera llegada del cuadro de Luis Miguel Carrión acababa en intervención del meta visitante. Se inclinaba el partido más hacia el lado del Cartagena. Más control y dominio para ellos, aunque el Castellón iba a gozar de una gran oportunidad de gol cuando Lapeña dirigía su misil a la escuadra y Marc Martínez volaba para evitar el primer tanto. Una ocasión para cada uno y el duelo subía de revoluciones.
Justo antes del descanso, el equipo de Juan Carlos Garrido iba a acercarse al área del Cartagena y Jorge Fernández y Bodiger iban a tener el primer tanto por partida doble. Nos íbamos al descanso con un partido que había empezado con poco salero, pero que había cogido ritmo con el paso de los minutos.
A los 10 minutos de reanudarse el partido, Rubén Castro aprovechaba un rechace del guardameta del Castellón y ponía el 1-0. Se adelantaba el Cartagena cuando más estaba proponiendo el Castellón. A partir de ahí, el conjunto de La Plana metió una marcha más e introdujo un cambio. Más pólvora arriba con Jonathan Arriba. Todavía quedaban más de 20 minutos y los valencianos ponían toda la carne en el asador.
Por parte del Cartagena entraban José Ángel por Eldy y Berto Cayarga por Nacho Gil para reforzar la medular y defender el resultado. Álex Gallar se infiltraba en el área rival, pero su pase no encontraba destinatario. Juan Carlos Garrido quemaba todas sus naves metiendo a César Díez, Marc Mateu, Zlatanovic y Cubillas. El Castellón acabó el partido con 5 delanteros. Con balones aéreos, centros laterales y disparos lejanos buscó el empate a la desesperada, pero no lo logró.
El partido acababa así. Bocanada de aire fresco para el Cartagena que sale de la zona roja y el Castellón que sigue jugando con fuego y está empatado a puntos con el primer equipo del descenso.