Es una absoluta locura que continúe sucediendo en el Siglo XXI, pero de nuevo se han vivido insultos racistas en un estadio de fútbol. Se enfrentaban en la Ciudad Deportiva de Casatañares Burgos Promesas y Gimnástica de Torrelavega, en un encuentro perteneciente al Grupo I de Segunda RFEF donde lo de menos terminó siendo el resultado.
En el minuto 52, el colegiado detenía el encuentro porque detrás de la portería de Loic Badiashile se encontraba un aficionado de la Gimnástica Torrelavega profiriendo insultos racistas. Le llamó «negro de mierda» en repetidas ocasiones y además movía los brazos haciéndole el gesto del mono. Una situación por la que no debería pasar ningún futbolista.
Le llamó «negro de mierda» en repetidas ocasiones y además movía los brazos haciéndole el gesto del mono
Tanto es así, que Burgos Promesas y Gimnástica de Torrelavega han decidido realizar un comunicado conjunto donde denuncian este comportamiento y afirman que brindarán la mayor ayuda posible a una investigación. Es de destacar que el equipo del cual es el aficionado se haya unido al comunicado. Parece algo evidente, pero no siempre sucede.
La Gimnástica ha expresado que jamás permitirá que bajo los colores de su club cualquier persona realice insultos de este calibre. De la misma manera, el Burgos ha resaltado la actitud ejemplar del resto de la afición visitante, que además ha ayudado a identificar al aficionado que no debería volver a pisar un terreno de juego, al menos hasta que aprenda a comportarse.
el Burgos ha resaltado la actitud ejemplar del resto de la afición visitante
Estas muestras de apoyo a Loic Badiashile son más que necesarias para que el portero siga defendiendo la portería burgalesa. Este tipo de situaciones jamás deberían alejar del campo a los jugadores, sí a los aficionados que de momento no han aprendido a respetar a todos los futbolistas, sea cual sea su raza. Ojalá lo consigamos pronto.
