En tres partidos no se pueden sacar muchas conclusiones a largo plazo, pero quizás sí en el corto. La primera conclusión es que el Real Avilés ya está a siete puntos del ascenso directo, mientras que la RS Gimnástica está tan solo a dos y ya ha vencido dos partidos a domicilio en dos estadios complicadísimos
el Román Suárez Puerta fue testigo de la hazaña
Los cántabros venían de un empate que les había sabido a muy poco. A pesar de ser ellos quienes igualaron la contienda en la recta final, dominaron el partido de principio a fin frente al Oviedo Vetusta y tan solo pudieron llevarse un punto, por eso pretendían volver a sumar una victoria de prestigio lejos de su feudo, y el Román Suárez Puerta fue testigo de la hazaña.
Y eso que el arranque fue completamente de los asturianos. En el minuto 2 Natalio ya había enviado un balón a la madera y los de Emilio Cañedo ya avisaban de lo duro que iba a ser la visita para sus rivales. No obstante, un gol de cabeza de Javi Delgado al filo del descanso puso a los de ‘Sesi’ por delante, y ahora tenían la complicada tarea de defender el marcador con uñas y dientes.
Sin embargo, si por algo se caracteriza la Gimnástica de Torrelavega es por tener una capacidad de sufrimiento inusual, digna de los equipos que cumplen sus objetivos. Sotres estaba realmente lúcido en los centros laterales y la defensa muy bien cerrada por el centro, y estas dos premisas permitieron que el Real Avilés apenas inquietara con situaciones reales de peligro.
No se movió el luminoso y esto significaba que la Gimnástica seguía imbatida y con dos victorias en tres partidos, ambas fuera de casa; mientras que el Real Avilés continúa sin conocer la victoria y tras dos empates y una derrota. Es evidente que el equipo de Emilio Cañedo ha de salir de la espiral en la que está sumergido si quiere pelear por los puestos altos de la clasificación.
