Sun Tzu era una estratega chino que popularizó la frase «La mejor defensa es un buen ataque» de tal manera que a nuestros días ha llegado tal y como es, aplicable a muchos ámbitos de la vida.
Sin embargo, en el mundo del fútbol muchas veces suele ser al contrario, de hecho se suele comentar «un buen ataque gana partidos, una buena defensa, campeonatos» una frase a la que nadie todavía ha sabido atribuirla.
En cambio, el Tudelano de Nacho Martín no aplica la primera, si no que le ha dado la vuelta y ha convertido el proverbio de Sun Tzu en todo lo contrario «el mejor ataque es una buena defensa» con el sueño de cumplir la segunda premisa.
ningún gol en tres partidos
El conjunto ribero consiguió los tres puntos en las dos primeras jornadas ante Ejea y Osasuna Promesas. En ambos partidos, salvó un lanzamiento del conjunto aragonés contra el travesaño, no sufrió gran peligro sobre la puerta que defiende Ignacio Otaño.
Contra el Tarazona, el Tudelano no pudo conseguir los tres puntos. El empate fue el resultado definitivo en el duelo de rivalidad. Pero la realidad es que tan solo el conjunto aragonés hizo daño en una acción en el minuto 85. Hasta ese momento, los riberos habían dominado ampliamente, de hecho dispusieron de infinidad de oportunidades.
Ese buen hacer no es solo mérito de Otaño o de la línea defensiva (Sito, Luso, Lalaguna, Yasin o Meseguer) si no del concepto defensivo del equipo y la aplicación de todo el bloque. En tres partidos, las dos únicas ocasiones concedidas son, una de larga distancia y la otra en el tramo final del choque.
Esto deja en muy buena posición el trabajo colectivo del equipo de Nacho Martín que quiere soñar alto. Para ello, seguirá al pie de la letra el contradicho «el mejor ataque es una buena defensa».
