Mutilvera y Haro no pudieron abrir la lata en una tarde desapacible para la práctica del fútbol. La nevada que cayó en Pamplona a mediodía dejó el campo de Mutilnova encharcado y condicionó todo el choque.
Salieron los dos equipos timoratos a cometer errores y tratándose de acoplar al campo y a la climatología. El partido en su inicio fue trabado y apenas tuvo ritmo y dos pases seguidos. Los jugadores una vez entraron en calor intentaron sorprender aunque estaba muy complicado. Las conducciones fueron la tónica habitual y apenas se generó peligro.
Un remate muy desviado de Briñol tras driblar a varios rivales fue la acción más clara para los locales. Los visitantes por su parte, lo intentaron con balones aéreos pero se mostraron ineficaces en las áreas.
Segunda parte igual de trabada
En la segunda mitad, el partido siguió con la misma tónica puesto que el estado del terreno de juego no mejoró. Los visitantes estuvieron menos tímidos y se asomaron más al área de Pablo Valencia que en la primera mitad.
De hecho, en esta ocasión la ocasión más clara fue para el Haro que remató de cabeza un balón parado y la pelota salió lamiendo el poste. Además, Pablo Valencia se mostró muy seguro en todos los balones áereos.
Los cambios dieron frescura a los dos equipos que acusaron el cansancio de tener que pelear ante el rival y ante el terreno de juego. El partido sin ningún ataque nítido murió con el Haro en campo contrario pero sin generar ocasiones claras de gol.
Los colistas sumaron un punto ante la Mutilvera en el que ambos equipos se conformaron con no perder el partido. El Haro suma tres puntos, mientras que la Mutilvera llega a los 11.
