El fútbol castellano-manchego de Segunda División B en esta temporada ha deparado luces y sombras. Mientras que el CF Talavera ha cosechado un agónico y eufórico ascenso a Primera RFEF en la última jornada de primera fase, los tres otros representantes de Castilla-La Mancha en la categoría de bronce del fútbol español (CP Villarrobledo, UD Yugo-Socuéllamos y Formac Villarrubia CF) intentarán evitar un doble descenso de categoría.
Entre ellos, las diferencias son grandes. El Formac Villarrubia ocupa la segunda posición en la fase de permanencia del grupo V con 20 puntos, los mismos que Las Rozas CF y tres menos que la UD Melilla. En peor coyuntura se encuentran los socuellaminos y los del Barranco del Lobo, que ocupan puestos de descenso a Tercera RFEF antes de iniciar la segunda fase.
casos dispares entre villarrobledo, socuéllamos y villarrubia
Por una parte, el Villarrobledo ha conseguido engancharse a la lucha, aunque con solo 24 puntos en juego por delante, tendrá complicado remontar su actual bagaje de 10 puntos que les coloca como colista de la fase de permanencia, lejos de los tres primeros puestos que darían la permanencia en Segunda RFEF (cabe recordar que el tercer clasificado con peor coeficiente de los cinco grupos también descenderá a Tercera RFEF).
Más cerca está el Socuéllamos. Con 16 puntos, se encuentra en antepenúltima posición, empatado con el Poblense y a cuatro de los puestos de permanencia en Segunda RFEF. Las Rozas, Poblense, Atlético de Madrid B y Getafe B serán los escollos a esquivar para evitar un doble descenso que privaría a Castilla-La Mancha de representación en la futura cuarta categoría del fútbol español.
