Tercera jornada para la Selección española en esta Eurocopa y el combinado de Luis Enrique ya no se podía permitir más tropiezos. Después de los empates ante Suecia y Polonia, sólo valía la victoria ante Eslovaquia tanto para ser equipos de octavos de final como ahuyentar los fantasmas de los encuentros españoles. Para lograrlo, el técnico asturiano revolucionó el 11 introduciendo varios cambios respecto al último equipo, destacando la vuelta de Busquets, quien pasó el Covid-19.
Pese a que en un principio se podía esperar que Eslovaquia esperara atrás, ni mucho menos fue así y querían apretar arriba para robar y buscar la velocidad, sobre todo, de Haraslin. Sin embargo, España no tardó en hacerse dominadora de la posesión y a generar las primeras oportunidades, la más clara por el carril izquierdo con un Morata que hizo que Dubravka se tuviera que estirar al máximo y Azpilicueta no terminó de conectar bien en el rechace. Pero antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora, Hromada derribó a Koke dentro del área y, tras al aviso del VAR, Kuipers señaló una pena máxima que Morata se encargaría de lanzar y fallar ya que el arquero eslovaco le adivinó las intenciones.
Trabajo anímico el que tenía por delante la Selección española después de ese jarro de agua y lo cierto es que reaccionaron de una gran manera. Con un pase filtrado de Pedri, Sarabia no terminó por golpear bien ante Dubravka en una clara ocasión y, acto seguido, ni Morata ni Pedri pudieron llegar por milímetros a un centro desde el costado derecho de Azpilicueta. Seguía insistiendo España que dominaba todos los aspectos del juego y Morata golpeaba de forma potente desde fuera encontrándose sólo con el portero rival. Eslovaquia, tras un inicio algo atrevido, había pasado a no salir de su campo fruto de la presión y el dominio rojo que se estaba dando.
Y cuando se cumplía la media hora de juego por fin llegó el tanto. Cuando todos se lamentaban del balón al palo de Sarabia, la carambola hizo que Dubravka terminara por meterse el balón en su propia portería cuando intentaba despejarla. Con lo más difícil conseguido, el combinado de Luis Enrique se quitó un peso muy grande de encima y ahora, con ventaja, podrían jugar de forma más tranquila. Pero Eslovaquia, por debajo en el luminoso, se veía obligada en dar un paso al frente para igualar el marcador y, aunque aumentaron las líneas de presión, no eran capaces de llegar a la portería de Unai Simón. Pero cuando todo parecía que se iba a llegar al entretiempo con el corto 1-0, Gerard Moreno elevó el balón dentro del área y Laporte, de cabeza, puso el 2-0.
Con el paso paso por el túnel de vestuarios y el inicio de la segunda y definitiva parte, las cosas pintaban bien para la Selección española. Y es que, hoy sí que estaba convenciendo el combinado de Luis Enrique con un gran juego y ocasiones que terminaban de transformarse aunque con suspense ya que también se fallaron. Con calma y más capacidad de elaborar los ataques, los laterales seguían soltándose y de una subida de Jordi Alba llegó el tercero. Después de una gran jugada combinativa, el balón terminó llegándole al ’18’ que puso un buen balón atrás para que Sarabia marcara el tercero a placer y sentenciaba el partido a falta de poco más de 30 minutos.
Superada la hora de juego, Luis Enrique comenzó a agitar el banquillo y la verdad es que le salió de maravilla. Pedri hizo un pase asombroso a Sarabia para que este pusiera el balón en el área pequeña y Ferrán, en la primera pelota que tocaba, hacía de espuela del 4-0. Y lo mismo pasó con Pau Torres minutos más tarde. El central, quién había ingresado apenas segundos antes, aprovechó un barullo en el área después de una cesión de Laporte para, con la ayuda de Kucka, cerrar la manita aumentando el festival español. Se llevaban anotados cinco goles para espantar las dudas pero, debido a las sensaciones en los últimos días, querían ir a por más y dar un golpe sobre la mesa.
Todo estaba cerrado en La Cartuja y la afición española disfrutaba del juego del equipo al que acompañaban con ‘Olés’. Además, el resultado permitía repartir esfuerzos y dar entradas a piernas frescas pensando ya en los octavos de final. Estos, con ganas de reivindicarse, hacían que la insistencia de España no desistiera y Adama, con su velocidad, cerca estuvo de hacer el sexto en una carrera por banda derecha. Oyarzábal, que también quería su gol, disparaba desde dentro del área desviado en lo que iba a ser la última del partido. Con el pitido final del colegiado, el banquillo español pudo celebrar su primer victoria de la Eurocopa y pensar ya en la fase final.
Este triunfo hace que la Selección española sea equipo de octavos de final en la Eurocopa. Es más, lo hace como segundo clasificado tras la victoria de Suecia a Polonia, lo que hace que jueguen el lunes en Copenhague frente a Croacia.
Ficha técnica:
Selección española: Unai Simón; Azpilicueta (Oyarzábal, 77′), Eric García (Pau Torres, 71′), Laporte, Jordi Alba; Busquets (Thiago, 71′), Pedri, Koke; Gerard Moreno (Adama Traoré, 77′), Sarabia y Morata (Ferrán Torres, 65′).
Selección eslovaca: Dubravka; Pekarik, Satka, Skriniar, Hubocan; Haraslin (Suslov, 69′), Kucka, Hromada (Lobotka, 46′), Mak (Weiss, 69′); Hamsik (Benes, 90′) y Duda (Duris, 46′).
Goles: 1-0, Dubravka (pp) (31′); 2-0, Laporte (45′); 3-0, Sarabia (56′); 4-0, Ferran (67′); 5-0, Kucka (pp) (71′)
Árbitro: El holandés H. Kuipers. Amonestó a los españoles Busquets (39′), Jordi Alba (60′) y a los eslovacos Duda (12′) y Skriniar (90′).
Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 3 del grupo E de la Eurocopa disputado en el estadio de La Cartuja (Sevilla).
