La fase de grupos llegaba a su fin para el grupo E. El Japón – España iba a cerrar la participación, previsiblemente, para uno de los dos combinados que se veían las caras esta noche en el Khalifa Stadium de Doha. Los pupilos de Luis Enrique iniciaban esta minieliminatoria con la ventaja de arrancarla como líder, aunque sin poder despistarse ni un momento. Marruecos o Croacia esperarían en la siguiente ronda.
Pese a la importancia de sumar puntos en este duelo, el seleccionador español alineó a varias sorpresas. Pau Torres sumaría sus primeros minutos junto a Rodri, quien era duda en la previa. Balde daría refresco a Jordi Alba desde la titularidad y Azpilicueta volvería al once inicial tras sentarse en el banquillo ante Alemania. Nico Williams y Morata serían las novedades en el frente. La medular, absolutamente intocable: Busquets, Pedri, Gavi. El encuentro fue dominado de cabo a rabo por la escuadra española en el primer tiempo, pero el guion cambió por completo en una segunda mitad donde los españoles estuvieron eliminados durante diez minutos. Finalmente, un 2-1 que deja a España segunda para medirse a Marruecos con muy malas sensaciones.
El primer tiempo fue de pleno dominio español. El conjunto de Luis Enrique hizo efectiva su idiosincrasia ante un Japón muy junto, con defensa de cinco -novedad respecto a sus últimos choques- y con un bloque bajo con metros de distancia respecto al área. Aplicando un estilo más costarricense que alemán. A la espera. Y durante algunos minutos les surtió efecto. Pau Torres anduvo muy errático en la salida del balón y Busquets se contagió con varios pases fallados muy peligrosos hasta generar, incluso, una pérdida grave que estuvo muy cerca de convertirse en el 1-0. El disparo de Ito se topó con el lateral de la red.
Aunque por poco fluida y eficaz que fuese la posesión de España, los de Luis Enrique siempre generan. Siempre. Y a partir de este peligro constante llegó el 0-1. Morata aprovechó un centro de Azplicueta, absolutamente férreo y sin fisuras mientras estuvo sobre el campo, para poner el primero de la noche con un buen testarazo. Lo más difícil ya estaba hecho. A partir del tanto, casi al mismo tiempo que el primer gol alemán ante Costa Rica, los españoles siguieron ejerciendo su posesión intentando encontrar una brecha. Pero no la había. Sorprendentemente, los nipones no adelantaron filas en busca de un gol que les mantuviese con vida en el Mundial. Siguieron atrás esperando un error o un contraataque. España bailaba sobre el alambre de vez en cuando, sobre todo con errores de Busquets o Pau Torres, pero la sangre no llegaba al río. El elenco de Luis Enrique llegó al descanso con el partido dormido y de su lado.
Segunda parte de infarto
El segundo tiempo iba a deparar un giro de guion absolutamente inesperado. De película. Solo habían pasado tres minutos cuando Japón, mucho más enchufada para intentar la remontada, presionó muy alta la salida de España y provocó el error de Balde. Doan cogió el esférico y le pegó desde fuera, convirtiéndose en el 1-1 gracias a otro fallo español, esta vez de Unai Simón. El combinado asiático no quedó satisfecho con el punto: debía ir a por más. Y así fue. En el 50′, el propio Doan propuso un gran centro al que llegó Ito con el balón fuera. Esta fue la asistencia para Tanaka, en boca de gol, para poner el 2-1. Tras varios minutos de VAR observando que, efectivamente, el cuero había salido, los árbitros en la sala VOR decidieron dar el tanto de forma absolutamente inexplicable.
En apenas seis minutos Japón había convertido un partido plácido para España en un tormento. Los de Luis Enrique se encontraban por primera vez por debajo en el marcador y era momento para comprobar de qué pasta estaban hechos. Para más inri, las noticias desde el otro encuentro del grupo no eran nada positivas. Costa Rica no solo había empatado a Alemania, sino que minutos después había remontado. España estaba eliminada durante diez minutos. Los germanos, también. Un suceso que hubiese sido absolutamente histórico.
Así pues, España se vio en la completa obligación de marchar hacia arriba con todo lo que tenía. Entraron Ferran Torres, Ansu Fati y Asensio para fortalecer la zona de ataque y la presión de los españoles fue agobiante para Japón, que resistía como podía. Pero, aun así, las oportunidades no llegaban. La única, en el 89′, con una pared espectacular entre Dani Olmo y Ferran que el extremo del RB Leipzig definió al muñeco. Al final, un partido de muy malas sensaciones que acaba con derrota amarga y dándole las gracias a Alemania por el favor.
Ficha técnica
Japón (2): Gonda; Nagatomo (46′, Mitoma), Taniguchi, Yoshida, Itakura, Ito; Tanaka (87′, Endo), Morita; Kubo (46′, Doan), Kamada (69′, Tomiyasu), Maeda (61′, Asano).
España (1): Unai Simón; Balde (68′, Jordi Alba), Pau Torres, Rodri, Azpilicueta (46′, Carvajal); Busquets, Pedri, Gavi (68′, Ansu Fati); Dani Olmo, Nico Williams (57′, Ferran), Morata (57′, Asensio).
Goles: 0-1, Morata (11′); 1-1, Doan (48′); 2-1, Tanaka (51′).
Árbitro: Víctor Gomes (Sudáfrica) amonestó por parte japonesa a Itakura (39′), Taniguchi (44′) y Yoshida (45′); y por parte española a.
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada del grupo E del Mundial de Qatar 2022 disputado en el Khalifa International Stadium (Doha, Qatar).