El Utrera ya tiene el objetivo cumplido. Los chicos de Francisco Cordero ‘Rubio’ se llevaron el gato al agua ante el Atlético Tordesillas a pesar de jugar casi la mitad del partido con un futbolista menos por la expulsión de Álvaro Moro. Los goles de Kiki Padilla, Trabazo y Rubén Cruz, ambos en la prórroga, ya son historia utrerana.
Las cosas no pudieron empezar mejor para el conjunto utrerano. En el primer minuto de partido fue Kiki Padilla el que aprovechó una pelota suelta en el área castellano-leonesa para fusilar al guardameta y dar tranquilidad a los suyos. El gol, lejos de afectar a los vallisoletanos, les espoleó. Pasado el primer cuarto de hora, Jorge Campos hizo el gol de la igualada con un testarazo imposible para el meta utrerano. El Utrera tuvo alguna ocasión aislada para volver a ponerse por delante, pero Ranchero no acertó con un cabezazo tras un gran centro desde la banda derecha.
EL UTRERA SUPO AGUANTAR CON UNO MENOS MUCHOS MINUTOS Y, EN LA PRÓRROGA, CERTIFICÓ SU ASCENSO A SEGUNDA RFEF
En la segunda parte, el partido tuvo un giro de guion inesperado. Álvaro Moro vio la segunda cartulina amarilla en una acción muy rigurosa y el colegiado valenciano no dudó en expulsarle. Como ya le pasó ante el Ciudad de Lucena, los utreranos debían aguantar con un jugador menos. Y vaya si lo hicieron. Aguantaron hasta la prórroga con el marcador en tablas y, nada más comenzar los 30′ extras, Trabazo puso el 2-1 tras un gran centro desde la esquina. El gol dejó tocados a los vallisoletanos, a los que no les valía el empate para estar en Segunda RFEF. Rubén Cruz, en la segunda parte, se unió a la fiesta y con el tercer tanto confirmó el billete en la cuarta categoría del fútbol español.
La Dehesa de Navalcarbón estará siempre en la retina de los utreranos, que pusieron el broche de oro a una temporada para el recuerdo. El Utrera, tras superar a Gerena, Ciudad de Lucena y Atlético Tordesillas, estará el próximo año en Segunda RFEF. De paso, los utreranos dejan atrás su ‘gafe’ con los playoff de ascenso. El objetivo marcado es ya una realidad.
