El conjunto del Valle de Aranguren, la UD Mutilvera, ha conseguido revertir la dinámica que le llevó a jugar la fase de permanencia. Tras coquetear con objetivos mayores a lo largo de toda la temporada debido al descomunal trabajo y juego del equipo, el equipo de Andoni Alonso entró en dinámica negativa en el peor momento.
Cinco partidos sin ganar, los cuatro últimos con la derrota como signo final de cada uno de los cuatro choques llevaron al equipo a jugar la fase de permanencia contra pronóstico cuando quizás a principio de temporada hubiese sido lo más normal.
Sin embargo, el trabajo realizado durante la mayor parte del campeonato hizo que este hecho llegase a ser inverosímil. La cuestión es que sucedió así. Esto llevó a plantear un debate, si la dinámica negativa iba a convertirse en peligrosa o si el equipo maduro que había sido a lo largo del año iba a volver a aparecer.
UNA VICTORIA Y UN EMPATE, 4 PUNTOS QUE HUELEN A PERMANENCIA
Dicho y hecho. Y es que con el inicio de la segunda fase la UD Mutilvera ha regresado a sus señas de identidad. Un equipo que encaja poco y que tiene la capacidad de convertir en los metros finales con calidad y transformar en goles sus oportunidades.
Un equipo que rentabiliza sus goles y que juega a que sucedan cosas a lo largo del partido. En Leioa sufrieron porque el conjunto local les obligó a ofrecer su mejor versión y en la que Álvaro Mugueta se erigió como protagonista del partido. Un gol de Barace dio tres puntos importantísimos e hizo que la tranquilidad asomase de nuevo por el Valle.
Además, el empate a cero del pasado fin de semana no hace si no confirmar que la Mutil ha vuelto y lo ha hecho para quedarse y con estos cuatro puntos en los dos últimos partidos sentenciar casi de manera definitiva el mantenimiento en la categoría.
