Sesión postpartido en la matinal del lunes para el Deportivo de la Coruña. Felices por la victoria en Riazor ante el Marino (gol de Miku de penalti) que abre la segunda fase en la pelea por la Primera RFEF. Es el cuarto triunfo consecutivo de los herculinos sin encajar goles, aunque las sensaciones fueron las peores de toda la racha. El objetivo de los blanquiazules queda ahora fijado en la visita a un Langreo que llega de perder en Ferrol. Será el domingo desde las 5 de la tarde en el Nuevo Ganzábal. Una victoria de los de Rubén de la Barrera les haría eliminar a un rival de la lucha por los dos primeros puestos y les podría dar más ventaja sobre sus perseguidores, al haber un duelo directo entre Racing y Numancia.
Este lunes, suave entrenamiento para los titulares de ayer y el fabrilista Adri Castro. Apenas unos rondos y trabajo de gimnasio y fisio. Al césped no saltaron por diferentes molestias Mujaid, Keko y un Borja Granero que ayer preocupaba por una posible lesión, que parece se quedará en un golpe con cierto mareo, como reconocía su entrenador.
El resto del plantel (menos el lesionado Derik) tuvo una práctica de alta intensidad a la que se sumó el meta del filial Pablo Brea. Ejercicios de posesión, finalizaciones y un partidillo en espacio reducido fueron los deberes. Mañana será día de descanso antes de comenzar a pensar en el Langreo el próximo miércoles.
EL DOMINGO A LAS 5 LOS HERCULINOS VISITAN EL NUEVO GANZÁBAL
Por cierto, que ayer tras la victoria ante el Marino, comparecía ante los medios el goleador Miku. El venezolano estaba feliz por su diana pero sobre todo porque «a pesar de que el partido fue muy complicado el equipo supo jugarlo y sacar los tres puntos». Para el delantero era un duelo clave a nivel mental por empezar bien la fase tras el varapalo de la anterior y vio a todo el equipo «muy enchufado». Tuvo además palabras de elogio hacia el capitán Bergantiños, ya que cree que ejerce «como un segundo entrenador en el campo».
Por su parte, el míster, Rubén de la Barrera valoraba la victoria de los suyos ante un rival que planteó una defensa muy densa. «Me gustó que no se nos puso rápido de cara, hubo que trabajar las cosas y en ese sentido el equipo tuvo una mayor madurez. Había que trabajarse el partido, aquí nadie regala nada», sentenciaba el coruñés. Daba mérito también al rival pese a ser el colista del grupo y también importancia al triunfo por ser el primer partido de la nueva fase. Cree Rubén que deben generar más de cara a puerta y que pudo faltar «dinamismo y profundidad».
#OSNOSOS | Sesión de recuperación para un grupo e de alta intensidade para outro previa ao descanso de mañá no #Dépor https://t.co/gmeJJEJaYS pic.twitter.com/vt3dGmf2Zv
— RC Deportivo (@RCDeportivo) April 5, 2021
