La etapa de Óscar Cano al frente del Real Club Deportivo ha traído más sombras que luces. El gigante gallego es un equipo diseñado por y para ascender a Segunda División lo antes posible, y salta a la vista que con él de entrenador no ha sido una posibilidad, al menos de forma directa. No obstante, su cese no vino tan motivado por los resultados deportivos, sino por la situación irreparable que se había generado con su afición.
Durante gran parte de la temporada han estado en la parte alta de la tabla, aunque siempre por detrás, siempre esperando algún tropiezo de los líderes
Llegaba al banquillo del Dépor un tipo excéntrico, pero con un currículum que le avalaba para confiar en él. Durante gran parte de la temporada han estado en la parte alta de la tabla, aunque siempre por detrás, siempre esperando algún tropiezo de los líderes para hacerse con esa primera posición. Siempre hasta el último partido, donde firmaron su sentencia tras dejarse remontar un 0-2 frente al Linares Deportivo.
Esta derrota llevaba irremediablemente al conjunto de Riazor a los playoffs de ascenso a Segunda División. Ascender a través de esta vía es complicadísimo, ya que un mal día te puede dejar fuera y los rivales son de un potencial enorme, pero la calidad de los futbolistas del Dépor y su afición los convierten en uno de los favoritos, a pesar de que no lleguen en su mejor momento.
Eso sí, lo intentarán con un nuevo entrenador, pues Óscar Cano fue destituido y ayer dejó este mensaje de despedida dirigido al RC Deportivo:
En este mensaje, hace referencia a todos los que han trabajado con él durante este año: presidencia, staff, futbolistas… Tras esta despedida, Óscar Cano pasa a ser historia del club gallego y ahora intentarán ascender con Rubén de la Barrera.