Antes de empezar cada una de las últimas cinco temporadas en el Grupo I de Primera Federación todos los expertos han estado de acuerdo en un pronóstico: uno de los candidatos al ascenso es el RC Deportivo. Sin embargo, el conjunto blanquiazul acumula un lustro fuera del fútbol profesional, y esto un club de tal entidad no se lo puede permitir.
Parecía inimaginable que un equipo con tal masa social y presupuesto descendiese a los infiernos de Segunda Federación
Todo apuntaba a que este curso sería exactamente igual. Los pupilos de Idiakez iniciaron la campaña 23/24 siendo un mar de dudas, hasta el punto de que cayeron en puestos de descenso. Parecía inimaginable que un equipo con tal masa social y presupuesto descendiese a los infiernos de Segunda Federación, pero durante una semana fue una realidad.
Sin embargo, este fue el punto de inflexión que permitió que todo cambiara. Cuerpo técnico y futbolistas se miraron las caras y se conjuraron para salir de esta juntos, lo demás comienza a ser historia, pero una historia que todavía está por completar, ya que de momento el equipo gallego todavía no ha experimentado lo que es ser líder.
Esta jornada tiene la remota posibilidad de conseguirlo, pero a decir verdad, se deben alinear varios astros. En primer lugar, el Gimnàstic de Tarragona no ha de ganar al CD Teruel (colista) en casa, a continuación, la SD Ponferradina tampoco ha de vencer en El Toralín a una Real Sociedad B que está en caída libre, y por último el Depor debe sumar los tres puntos en su visita a Tajonar.
Si se dan estos tres supuestos, los de Riazor acabarán la semana en la cima de la clasificación, pero los dos primeros cuentan con encuentros relativamente asequibles y en casa, así que sería una sorpresa mayúscula que perdieran ambos. Aun así, el RC Deportivo continúa con fe ciega en su remontada, que está siendo absolutamente histórica.
