Hace 15 años el municipio alicantino de Santa Pola vivió la temporada donde más alto ha llegado su club de fútbol en toda su historia. Aquel curso 2004/05 el equipo entrenado por Domingo Grau finalizó cuarto en la Tercera División, y soñó con un ascenso al fútbol de bronce, pero el Águilas FC se apareció en su camino para cerrar una campaña espectacular de los santapoleros.
En los años 60 aparecieron los primeros equipos locales, el Olímpic y Levante, que luego se unirían en la Unión Deportiva Santa Pola. Y a mediados de los 70 surgió otro equipo, el Atlético Santa Pola, pero poco después ambos unieron fuerzas con su fusión formando el Santa Pola Club de Fútbol.
Pasaron los años de mucho trabajo e ilusión por parte de muchos jugadores y directos para que el equipo referente de la localidad siguiese creciendo. Y llegó esa temporada 1996-97 donde el club consiguió por primera vez en su historia ascender a categoría nacional, a la Tercera División.
El Santa Pola CF llegó a competir 9 temporadas en Tercera División llegando a jugar en la 2004/05 la Promoción de Ascenso a Segunda B
En esta nueva división consiguió mantenerse, y mucho más que eso, ser protagonista de grandes hazañas durante nueve temporadas en Tercera. En su debut el Santa Pola CF finalizó en 15º posición, y fue mejorando curso tras curso tras lograr una muy meritoria séptima plaza en el 2000/01. Pero lo mejor aún estaba por llegar. El club alicantino terminó sexto en la campaña 2002/03, y cuarto en la temporada 2004/05.
Ahora se conmemoran 15 años de aquella gran temporada y nos hemos puesto en contacto con el entrenador de aquel equipo Domingo Grau (en la segunda parte de la campaña), y con uno de sus jugadores entonces, Tomás Ruso, para recordar aquel legendario equipo.
Domingo Grau: «En el último partido que jugamos para clasificarnos para la Promoción jugaron 7 futbolistas del pueblo»
Domingo Grau, exdirector Deportivo del Orihuela CF hasta hace unos meses y entrenador de aquella plantilla, conserva un gran recuerdo de aquel curso. Él nos matiza que llegó a mitad temporada “Casimiro Torres recibió la propuesta del Novelda CF de Segunda B y dejó el club, entonces yo entrenaba al filial del Santa Pola y me subieron, lo que supuso mi primera experiencia semiprofesional”.
De aquel equipo, su equipo, destaca que era “muy competitivo, era muy difícil que nos hiciesen gol, éramos un bloque”. Y resalta la ayuda de su cuerpo técnico, Andrés, del preparador físico Pablo Gómez (ahora trabaja en el Mirandés de la Liga Smartbank)… y la juventud de su plantilla: “éramos muy jóvenes, en el último partido que jugamos para clasificarnos para la Promoción creo recordar que jugaron siete futbolistas del pueblo”.
Y Domingo Grau lamenta como al siguiente año muchos futbolistas se fueron, “normal al ser nosotros un equipo humilde y llegar otros clubes que les podían ofrecer más dinero”. Pero sobretodo su voz cambia y se vuelve más seria cuando recuerda un trágico suceso, la muerte de Iker Pancorbo, jugador del Santa Pola que en la siguiente pretemporada falleció de forma repentina durante la sesión de entrenamiento. “Vino a mitad del año anterior, era un extremo muy habilidoso, y su muerte fue un shock para todos, eso nos dejó tocados para toda la temporada” recuerda.
Uno de los mejores momentos de aquel mágico curso 2004/05 fue sin duda para Domingo Grau el “ambiente en el play-off con 4.000 personas en nuestro campo Manolo Maciá, con charanga, con una gran fiesta en la grada”.
En aquella plantilla estaban Miguel Ausina, actual entrenador de porteros del Hércules CF, Abel exdirector Deportivo del Crevillente, el centrocampista Pepe De la Sagra, actual técnico del CD Roda, Jordi, Palomino, Chema, Rodri, Uge…y entre otros más ilustres jugadores, “un jovencísimo Tomás Ruso” resalta Domingo Grau.
Tomás Ruso: «ver el Manolo Maciá que no cabía un alfiler, la verdad que fue algo increíble y siempre quedará en la historia del club y sus aficionados»
El actual defensor del Crevillente Deportivo, y hasta hace nada en el CD Alcoyano, tenía entonces 19 años, y también le hemos preguntado por aquella temporada que él recuerda así: “fue un año extraordinario y lleno de alegrías”. El jugador alicantino añade: “formamos un grupo de futbolistas con ganas de hacer algo histórico para el fútbol de Santa Pola, donde disfrutamos y vimos disfrutar con el buen fútbol que hacíamos, y eso nos llevó a jugar aquella Promoción de Ascenso”.
Si, aquel Santa Pola CF jugó los play-off por meterse en el fútbol de bronce, una eliminatoria vivida como una fiesta en la localidad y que Tomás Ruso recuerda así: “Para nosotros fue un premio y algo histórico el poder disputar dicha Promoción, lo recuerdo como algo especial para mí al ser del pueblo”, y añade el defensor: “ver el Manolo Maciá que no cabía un alfiler, la verdad que fue algo increíble y siempre quedará en la historia del club y sus aficionados”. Fue una Gran Hazaña que merecía ser recordada.
