Poco equipos pueden decir lo mismo que el Nàstic de Tarragona. Han sido pocas las temporadas que los granas han competido en la máxima categoría del fútbol español -cuatro en total-, sin embargo, pueden decir que sus recuerdos valen su peso en oro. Fundando en 1914, este club ya centenario no llegó a la Primera División hasta la temporada 1948/1949. Un año efímero en la élite pero que dejó un hito enmarcado para siempre en la historia del Nàstic.
Una victoria ante el Córdoba CF impulsó a los tarraconenses a la categoría de oro por primera vez en su existencia el 13 de abril de 1947. Sin duda, una de las mejores épocas del club y que más alegrías trajo a los aficionados de la época. Pocos han vivido o recuerdan esa primera temporada en la élite en la que el equipo dirigido por Pepe Nogués alcanzó una meritoria y trabajada séptima posición, nada mal para un equipo recién ascendido. A pesar de esta buena posición en la tabla, ese año lo recuerdan en el Nàstic por otra gran gesta.
Era la primera temporada en la historia que el conjunto grana iba a enfrenarse a algunos de los mejores clubes de España y del mundo como el FC Barcelona o el Real Madrid CF. Rivales a los que tener respecto pero también contra los que hay un extra de motivación. Y vaya si supieron los de Nogués usar sus armas a favor. El Nàstic de Tarragona visitaba el 11 de enero de 1948, por primera vez, el estadio Santiago Bernabéu, coliseo blanco que había sido inaugurado apenas unos meses antes, el 13 de diciembre de 1947. Para sorpresa de todos, el modesto Nàstic se convirtió en el primer equipo en derrotar al Real Madrid CF en su nuevo feudo, por aquel entonces llamado Nuevo Chamartín.
Ahora se cumplen exactamente 73 años de aquel encuentro, un partido que empezó de cara para los merengues que se adelantaron en el marcador con un gol de Molowny. Un resultado en contra al que, tras la reanudación, supieron darle la vuelta los hombres de Pepe Nogués gracias a los goles de Juanete, Gabriel Taltavull y Camilo Roig. Aquel año el Real Madrid CF, comandado por Jacinto Quincoces, cosechó su peor resultado en liga al acabar en decimoquinta posición. Y el Nàstic, ¡ay el Nàstic!… El Nàstic se llevó una de las mayores alegrías de su historia.