Han transcurrido dos jornadas en Tercera riojana, las suficientes para establecer algunas conclusiones. En primer lugar, parece evidente la diferencia entre los dos subgrupos. En el A, los conjuntos modestos (CD Agoncillo, FC La Calzada y CA Vianés) ocupan las tres primeras plazas; mientras que los téoricamente favoritos (CD Alfaro y CD Arnedo) se sitúan en las últimas plazas. Todo lo contrario que en el B, donde el Racing Rioja, la UD Logroñés B, el Náxara CD y el River Ebro suman seis puntos. Pero por desgracia, lo deportivo no es el centro.
LOS GOLES, EN SEGUNDO PLANO
Si esto fuera un año normal, los temas de conversación serían los goles, las asistencias, las paradas y los estados de forma de cada equipo. Sin embargo, el coronavirus ha entrado de lleno en el fútbol modesto. La Real Federación Española de Fútbol prometió test a los diferentes equipos, pero estas pruebas diagnósticas todavía no han llegado. Al no ser profesionales y no poder meterse en una burbuja, los jugadores deben exponerse a contagios en otros ámbitos (laboral, académico, social…), sin demasiados controles ni seguridad sanitaria.
La pandemia azota La Rioja y las medidas se suceden (confinamiento perimetral, cierre de instalaciones deportivas a las 21 horas, toque de queda a las 22…). Mientras la sociedad se dirige sin remedio hacia el confinamiento total y la suspensión de todas las actividades no esenciales, las autoridades futbolísticas pretenden seguir adelante con el fútbol no profesional. Y lo hace sin demasiados controles y claridad. Con el mencionado cierre de las instalaciones deportivas, los jugadores tienen serias dificultades para compaginar sus entrenamientos y su trabajo. Todo se complica.
Y en esa situación, los protagonistas no se han quedado precisamente callados. El CD Alberite y el Náxara CD protestaron el pasado fin de semana. Los locales se sentaron en el campo y los visitantes, se taparon la nariz y la boca con un brazo. Las entidades modestas dicen basta. Basta a meses de improvisación, a comenzar la competición sin un protocolo sanitario y a arriesgar su salud. Lo más sensato es parar la liga hasta que la cosa mejore.
