Seguro que hemos escuchado muchísimas veces por parte de nuestros mayores que en esta vida no siempre se puede ganar, pero lo que es realmente impactante es que de verdad no se pueda perder. Da la impresión de que esto es lo que les pasa a la Real Sociedad B y a la UD Logroñés, y es que por mucho que cada fin de semana se enfrenten al peligro de una posible derrota siguen sin saber qué es caer este
curso.
a pesar de estar imbatidos ninguno de los dos es líder en su
respectiva categoría
Hay una situación muy curiosa de ambos, y es que a pesar de estar imbatidos ninguno de los dos es líder en su respectiva categoría. El filial vasco perdió esta posición de privilegio tras sumar un nuevo empate frente al CD Arenteiro y ahora es la Cultural Leonesa quien lidera el Grupo I de Primera RFEF. No obstante, no es que la Real B vaya segunda, es que ahora mismo es quinta clasificada, por detrás también del Barça Atlètic, del RC Celta Fortuna y de la SD Ponferradina.
Por otro lado, la UD Logroñés ocupa la cuarta posición del Grupo II de Segunda Federación. El conjunto riojano es un recién descendido que se le presupone que peleará por el ascenso hasta el final, sin embargo, ahora mismo se sitúa a siete puntos del líder, que es el Bilbao Athletic. Los logroñeses se encuentran en una dinámica ascendente y les da mucha moral no haber perdido todavía, pero continúan cuartos, ya que los equipos de arriba también están sumando con mucha facilidad.
Así, contra todo pronóstico, dos rachas de imbatibilidad sensacionales se ven mermadas por los empates. La Real Sociedad B acumula cinco victorias, pero también siete empates esta temporada, y esto son demasiados tropiezos si se quiere aspirar a liderar la clasificación. Unos números muy parecidos tiene la UD Logroñés, que también cuenta con cinco victorias en su casillero, pero en lo que se refiere a los empates tiene seis, ya que en Segunda RFEF se ha disputado un partido menos que en Primera Federación.
Aun así, ambos conjuntos avanzan con la seguridad de que lo están haciendo bajo un proyecto sólido. No perder siempre es un síntoma positivo de que se está yendo por el camino correcto, y seguramente si mantienen esta dinámica lucharán hasta el final por el objetivo más bonito que existe: subir de categoría.
