Agónico encuentro entre los dos equipos que militan en las dos últimas posiciones del campeonato liguero de Tercera División. Un triunfo sillero hubiera variado este factor, pero la UD SIA Benigànim salió al verde muy metido en el partido para tratar de borrar la mala imagen ofrecida en Elda. Y vaya si lo hizo. Victoria por 3-0 que da alas a los de La Vall d’Albaida y hunde a unos silleros desaparecidos desde el minuto 1. Foto: UD SIA Benigánim.

La falta de oportunidades en los primeros minutos eran consecuencia del respeto que se mantenían ambos equipos y lo caro que se consideraba un error en las circunstancias en las que se encontraban. Aun así, era el conjunto local quien ofrecía una mayor intensidad, lo que finalmente se convirtió en ocasiones. Lázaro provocó la primera intervención de un Lucas que retornaba a la titularidad tras el partido frente al Recambios Colón. Guille forzaba de nuevo la estirada del canterano sillero, que no pudo hacer nada en el minuto 25. El propio Guille sería el encargado de abrir la lata tras un centro desde el costado zurdo del ataque ganxut. Pudo poner las tablas en el marcador Aarón en el 37′, pero erró un incomprensible tiro sin portero y desaprovechó una de las pocas oportunidades del cuadro visitante.

Tras el paso por los vestuarios, los locales sabrían dar continuidad a su intensidad y buen juego desarrollado en los primeros 45 minutos. A raíz de ello, en el 52′ Guille haría el segundo para recoger una recompensa que el cuadro ‘ganxut’ llevaba mereciéndose desde la primera parte. Sin reacción visitante, Lázaro estuvo a milímetros de convertir el tercero apenas tres minutos después. Los acercamientos del Silla no serían suficientemente peligrosos, y finalmente sería Marcos quien, a falta de 12 minutos para el final, pondría la puntilla. Un 3-0 que otorga mucha moral al conjunto de Rui Tomé y que corta la buena racha de juego -no de resultados- de los pupilos de Javi Pons. Ahora, ambos se sitúan a cuatro puntos de la permanencia a la espera de lo que suceda en el resto de la jornada, que todavía debe disputarse.