La vida de los entrenadores puede ser muy corta en el mundo del fútbol. En los banquillos generalmente solo valen los resultados, y los del Club Deportivo Leganés no eran ni mucho menos positivos. En 34 jornadas suman cuarenta puntos y están tan solo cinco por encima de la salvación, unos números que no concuerdan con la plantilla que se había confeccionado a inicio de temporada.
Es por ello que desde la dirección deportiva han decidido prescindir de los servicios de Imanol Idiakez. El míster guipuzcoano fue cesado y el equipo lo coge, de forma interina, Carlos Martínez, el entrenador del filial del Leganés. Así, Carlos ha conseguido su ansiado logro de entrenar al primer equipo, pero salvo que se diga lo contrario lo hará de forma momentánea.
Eso sí, no todo son buenas noticias ni mucho menos. Está siendo un año complicado para el ‘Lega’ a nivel de resultados porque el primer equipo está luchando por no descender y el filial lo mismo, y en una situación más complicada todavía. El Leganés B se encuentra decimoquinto en el Grupo V de Segunda RFEF, a un punto de los puestos de playout y a tres de la salvación directa.
el primer equipo está luchando por no descender y el filial lo mismo
A falta de seis jornadas para la finalización del campeonato, el equipo pierde a su entrenador. Así, en la final de este fin de semana en casa frente al Guadalajara los chicos del filial no contarán con su entrenador habitual salvo que el primer equipo encuentre rápidamente a otro. Sin duda, la situación es preocupante porque no están en disposición de perder puntos.
Sea como sea, el filial del ‘Lega’ quiere mantenerse en Segunda RFEF porque si sigue en esta categoría seguirá llamando la atención de futbolistas con nivel y proyección. En un contexto económico más complicado que antaño, los jugadores de la cantera aparecen como un salvoconducto para seguir siendo competitivos, pero ahora mismo al club madrileño le está costando cuidar estas dos cosas a la vez: el primer equipo y su filial.
