Jorge Vallejo y uno de sus compañeros sonríen antes de un encuentro. Foto: ED Moratalaz.

Jorge Vallejo: "Creo que el 90 o 95 % de la plantilla va a seguir"

Jorge Vallejo y uno de sus compañeros sonríen antes de un encuentro. Foto: ED Moratalaz.

La ED Moratalaz ha sido junto con la AD Torrejón, el equipo revelación de la temporada. Aunque perdieron la final del playoff de ascenso contra el CD Móstoles en El Soto, los verdinegros merecieron, sin duda, un lugar en la Segunda RFEF. Más allá de valorar lo que ha sido la temporada para el conjunto madrileño, desde GOLSMEDIA MADRID hemos contactado con su técnico Jorge Vallejo para hablar del juego, tan importante y decisivo en los buenos resultados obtenidos durante estos últimos meses. Además, hacemos un pequeño repaso de cuál puede ser el Moratalaz 2021-22.

P: ¿Cómo llega Jorge Vallejo a ser el entrenador que es en la actualidad? Tanto a nivel personal como a nivel deportivo. Personas influyentes, años de experiencia, ciertas vivencias…

R: Pues yo creo que el entrenador está en una evolución constante, y yo es verdad que los primeros equipos que entrene fueron en el 99 o por ahí. Lógicamente de lo que era en aquel entonces a donde estoy ahora no tiene nada que ver. Lo que más me marco fue en el 2011 cuando conocí a Antonio Díaz Carlavilla. Él salía del Real Madrid en aquel momento y empezamos a trabajar una metodología conjunta, que es la que llevamos hoy aquí en la Escuela. Ha sido de las mayores influencias en cuanto al modelo de entrenamiento y a cómo conseguir que los jugadores entiendan los diferentes conceptos que queremos que dominen. Luego, en la influencia respecto al juego, Guardiola me ha marcado muchísimo. Por ahí muchos dicen que hay muchos imitadores de Guardiola a los que le sale mal y que ha hecho daño al fútbol, pero yo soy de los que piensa que a los que nos gusta un poco el juego combinativo, que sea vistoso, y que el jugador sea muy protagonista, nos ayudó a descubrir muchas maneras de cómo atacar con ese modelo de juego. Y de cómo defender, con una presión tras pérdida bestial. Es un poco lo que desde hace años todos estos jugadores han mamado, y ellos ya lo tienen súper integrado. Además, aquí en la Escuela hacemos una formación continua. Hacemos muchas charlas entre los entrenadores. Muchos eligen un tema y nos lo presentan a los demás, y durante la cuarentena tuvimos cerca de 15 reuniones con varios entrenadores donde compartíamos, por ejemplo, la salida de balón. Decir “oye, si no tienen apretar al hombre, buscar diferentes soluciones”. La gente dedica mucho tiempo a analizar a otros clubes y sobre todo en el alto nivel, viendo vídeos y diferentes alternativas que en la élite se han llevado a cabo. También buscar soluciones que digas “esto me puede valer”. Al final lo debatimos mucho con los propios jugadores. Hay veces que intentamos salir por fuera y estás muy atascado, y ellos mismos te dicen “por qué no salimos de tres” o “por qué no conducimos por dentro”. Nosotros les damos mucho protagonismo y luego debatimos diferentes cosas. Y entre todos decimos “venga chicos, vamos a probar estas cosas que son las que mejor han salido”. Y eso es lo que luego llevamos a cabo.

P: Tu equipo Jorge, tiene un estilo de juego muy definido. En alguna entrevista has defendido que no necesariamente tiene por qué ser el mejor, pero que es atractivo y es con el que estáis convencidos de que se puede alcanzar el éxito. Me gustaría que profundizásemos un poco en él y que me contases qué clase de ejercicios practicáis durante la semana para potenciarlo.

R: Nosotros entrenamos prácticamente todo el entrenamiento por conceptos. Trabajamos que el jugador tenga continua toma de decisión, es decir, ponerle en situaciones donde va a tener que resolver diferentes tareas para que luego, cuando se lo encuentre el domingo, ya no tenga que estar pensando o dudando qué hacer, sino que ya lo tenga integrado y asimilado. Al final, él mismo, con la calidad y la inteligencia que tiene, y con tareas que nosotros le hemos propuesto donde ya lo ha tenido que resolver previamente, llega y le sale solo. Aparte, sí que tenemos jugadas, sobre todo en salida balón, mecanizadas, que lo que le hacen es darle más tiempo al jugador para ya tenerlo todo pensado. No tiene que ponerse a pensar en el momento, sino que ya lo tiene mecanizado y sale mucho más limpio. Sabes qué hacer si me vienen con dos puntas. O si me vienen a presionar al hombre, que atrás han dejado situación de uno para uno, qué tengo que hacer. Al final tienes diferentes soluciones, que eso sí que lo trabajamos un poco más analítico y con mucha repetición. A partir de ahí nos vamos acercando al juego real, pero es verdad que cualquiera que venga a ver un entrenamiento nuestro desde el primer minuto podrá ver que estamos siempre haciendo tareas con balón, con juegos posicionales y con muchas tareas donde esos conceptos de amplitud y de jugar a dos toques son continuas. A lo mejor uno desde fuera que no entienda mucho pensará que nos pasamos jugando todo el rato y que no hemos trabajado nada, pero todas las tareas llevan su objetivo integrado para conseguirlo y que se vea el domingo.

“Intentamos ir altísimo para obligar al equipo rival a golpear porque muy pocos equipos, salvo nosotros, se atreven a jugar cuando hay una presión alta”

P: Esas tareas, aunque pueden parecer enfocadas a un estilo ofensivo, también tienen un componente defensivo, como ejercer la presión tras pérdida, ¿no?

R: Sí, todo el trabajo defensivo lo trabajamos en base a dos cosas fundamentales. Una, la presión tras perdida, y otra, el estar juntos, ya sea en campo rival o cerca de nuestra área. Al final, es clave que no haya espacios. Nosotros sí que es verdad que intentamos hacer una presión muy alta ya desde el saque de puerta. Intentamos ir altísimo para obligar al equipo rival a golpear porque muy pocos equipos, salvo nosotros, se atreven a jugar cuando hay una presión alta. Directamente golpean y ya es cuestión de trabajar esa segunda jugada o ese rechace y quedarnos otra vez con la posesión para volver a empezar. Si se atreven a jugar o si hemos hecho una jugada y hay una pérdida, sí que intentamos hacer una presión tras pérdida muy alta, y si consiguen salir de esa presión nosotros trabajamos el repliegue en diagonal para que otra vez estén todos por detrás de la línea del balón y estar juntitos. Es verdad que muchos jugadores al final te lo dicen: “Es que no trabajamos casi la defensa”. Y tú les dices que hay muchísimas tareas en las que atacan 11 contra 11 replegados, con lo cual los 11 que están replegados se pasan 15 o 20 minutos haciendo ayudas constantes, cerrando líneas de pase, presionando en campo propio… Con lo cual, si luego un equipo te somete, durante la semana también has estado trabajando eso. Es verdad que hacemos mucho hincapié en que los que tienen el balón somos nosotros y los 11 que están replegados son el rival, pero yo soy de los que cambian, no de los que juegan dos equipos: los 11 titulares contra 11 que hacen de sparring y ya está. Aquí entrenamos mezclados y cada uno hace los dos roles, de tal manera que todo el mundo trabaja tanto la fase ofensiva como la defensiva. Ya te digo, hacemos muchas tareas de eso, de trabajar en campo rival con el contrario hundido y cuando perdemos presionar en ese sector donde ha habido la pérdida para hacer esa recuperación lo antes posible.

P: ¿Es más fácil captar la atención de tus jugadores para explicarles un concepto o una tarea cuando conseguís una victoria, o sientes que el interés por desarrollar una idea va más allá de los resultados?

R: Nosotros este año hemos tenido una dinámica bastante buena, salvo en momentos puntuales. Pero otros años siempre ha sido un debate que hemos tenido en el cuerpo técnico. Vienes de dos o tres derrotas y la primera pregunta es “¿Qué hay que cambiar? ¿Qué tenemos que hacer? Estamos en una mala dinámica, vamos a cambiar algo…” Y yo siempre les digo lo mismo: “Lo que hay que cambiar es ganar el domingo, eso es lo que hay que cambiar”. Porque llevo 10 años trabajando igual. Cuando me sale bien, genial, pero cuando sale mal hay gente que duda. Eso es normal, y con el futbolista es exactamente igual. Cuando todo va rodado, todo es maravilloso, y cuando todo va mal es ”hay que tener un plan B, es que claro, con esto no solo vale”. Pero al final es más convencerles de coco: “Chicos va a llegar”. Hemos perdido, pero cogemos las estadísticas de los partidos y, si hemos perdido pero nos han creado 3 ocasiones y hemos creado 15, el trabajo está bien hecho. No es que el trabajo esté mal hecho, es que no hemos estado acertados, nos han llegado tres veces, hemos cometido un error y hemos perdido. No es que haya que cambiar el juego o que estemos haciendo algo mal, sino que realmente no ha entrado la pelotita. Esto es fútbol y es así de simple. Lógicamente, cuando las dinámicas son positivas todos son mucho más receptivos y el clima es totalmente distinto, pero yo soy muy de seguir en la misma línea y no volverme loco y cambiar cada vez que un resultado va mal. Hay que ser fiel a lo que uno quiere y ya está.

 “Ese es nuestro objetivo, desgastar al rival y someterle para que haya banderita blanca y diga <<Hoy no va a ser mi día, hoy me van a pasar por encima.>>”

P: ¿Qué crees que es lo que hace que vuestro estilo, aun pudiendo parecer previsible en ocasiones (salida de balón), sea siempre un quebradero de cabeza para los rivales? No sé si lo achacas más a la velocidad de los pases y a los buenos controles o quizá a la desesperación que a veces provoque en jugadores rivales con un carácter algo más individualista que en un momento dado se den por vencidos en la presión y por ahí podáis encontrar un hueco.

R: Al final se junta un poco todo. Nosotros de previsibles tenemos poco porque hay veces que ni nosotros mismos sabemos lo que vamos a hacer. Le damos libertad a los jugadores para crear aunque sí que es cierto que lo hacen dentro de una estructura, pero hay muchísima movilidad. No son jugadores, por así decirlo, encorsetados en tener que hacer esto y no salirse de ahí y si lo haces te vas al banquillo. Al revés, creemos muchísimo en la creatividad. Yo, desde que he dado cursos de entrenador, muchas veces he escuchado “no, es que un central no puede conducir o un mediocentro no puede recibir de espaldas”. Bueno, sí puede. Lo que hay que hacer es hacerlo bien y elegir en qué momento, pero “no se puede no se puede”… En el fútbol todo se puede y siempre sale bien si tú crees en ello. Sales en una conducción y divides, recibes de espalda, dejas de cara y aparece el tercer hombre. Al final hay mil soluciones dentro de esa movilidad para ser imprevisible, porque en nuestro caso muchas veces el extremo acaba de mediocentro o el lateral acaba de tercer punta. Eso lo que hace es que para el rival sea muy difícil tener soluciones para todos nuestros movimientos. Es lo que tú dices, cuando les haces correr un poco, sobre todo a los delanteros, se pegan unas palizas, miran para atrás y dicen “¡Venir!”, y empiezan los enfados dentro del propio campo. Esa desesperación es la que al final les hace equivocarse. Al final salta uno que no tenía que saltar y el que corre no va tan convencido porque ya ha corrido cuatro veces y no ha robado. Esa es la clave. Sobre todo, en las primeras jugadas que no te roben, porque sino es todo lo contrario. Sino el rival dice “Vamos a robar” y se crece. Entonces es clave, sobre todo al principio, estar muy seguro en los pases. Que sean seguros para desesperar al rival. Como les digo a todos, al final hay muchos minutos que tienen que ser de desgaste. Ese es nuestro objetivo, desgastar al rival y someterle para que haya banderita blanca y diga “Hoy no va a ser mi día, hoy me van a pasar por encima.”

Jorge Vallejo entrenador ED Moratalaz
Jorge Vallejo, acompañado cuerpo técnico antes de la final del playoff contra el CD Móstoles URJC. Foto: ED Moratalaz

P: Hablemos de los jugadores y de cómo ellos hacen buena la forma de jugar. Un alto porcentaje de la plantilla ha repetido este año respecto al anterior. ¿Cómo de importante es para un entrenador seguir trabajando con casi los mismos jugadores durante más de una temporada?

R: Aquí en el club hubo una época, sobre todo en fútbol base, en la que solo les dejábamos entrenar un año con el mismo equipo, para que tanto jugadores como cuerpos técnicos coincidieran con diferentes jugadores y entrenadores y aprendieran unos de otros. Pero hemos ido evolucionando y al final yo creo que mínimo 2 o 3 años van a estar con el mismo entrenador, salvo que por lo que sea no congenien. Creo que al final conocer bien a una plantilla y que la plantilla te conozca bien a ti y poder sacar lo mejor de ella. Creo que en un año es complicado, porque hablo del fútbol base y de lo que nosotros entendemos de entrenar dos o tres días a la semana. Si entrenásemos 5, 10 o 12 sesiones a la semana, en un año haríamos maravillas, pero en la realidad nuestra de entrenar 3 días, una hora y en medio campo es muy difícil en una temporada sacar el máximo provecho a un equipo. Nosotros es verdad que del año pasado a este año hemos incrementado un día y hemos metido 4 días a la semana de entrenamiento, y al final se nota el tiempo de trabajo. Tiene luego su reflejo en el fin de semana. Cuanto más tiempo de entrenamiento tengas y más tiempo puedas planificar cosas, mejor resultado vas a obtener. Yo tengo la suerte de que a muchos chicos les he entrenado durante muchos años en diferentes etapas y nos conocemos perfectamente, tanto a nivel personal como a nivel de juego. Entonces, esa es una ventaja sobre los rivales tremenda.

“El gol cuesta y nosotros no tenemos esa potencia económica para firmar a un hombre gol que lleve temporadas y temporadas haciendo goles”

P: Este verano os hicisteis con los servicios de Vargas y Adnan, dos jugadores muy desequilibrantes en la parte ofensiva. Sin embargo, ninguno de ellos, ni tampoco otros muchos atacantes han deslumbrado por su acierto de cara a portería. Habéis demostrado que un equipo puede estar cerca de ascender sin un delantero puramente rematador que haga 15 o 20 goles, ¿no?

R: Es un poco lo que te comentaba antes. Nosotros generamos muchas ocasiones porque jugamos casi todo el rato en campo rival o por lo menos lo intentamos. Si nos vienen a apretar arriba dejan mucho espacio y tenemos posibilidades de montar una contra. Es lo que te decía, hay veces que el lateral derecho acaba de extremo, con lo cual hay muchas llegadas al área que no son todas del punta o del típico goleador, sino que sobre todo desde la segunda línea llegan desde atrás libres de marca, como sorpresa. Esa gente al final hace goles. Si nosotros tuviéramos un hombre de 20-25 goles no sé dónde estaríamos, pero es verdad que eso cuesta en el fútbol. El gol cuesta y nosotros no tenemos esa potencia económica para firmar a un hombre gol que lleve temporadas y temporadas haciendo goles, y seguro que si tuviéramos a uno de 20-25 al año siguiente volaría y se iría otro equipo. Nosotros tenemos mucha gente con llegada y este año ha habido varios jugadores en cinco, seis y siete goles, y otros en dos y tres. Han marcado creo que diez u once jugadores en el equipo y hemo sido uno de los máximos goleadores de la categoría este año. Y en los últimos 8 años. Si tú lo miras, todos los años al final acabamos siendo de los dos o tres máximos goleadores de la categoría, sin ningún año tener a un jugador que haga 20 goles. Excepto Mora, que hace un par de temporadas estuvo rozándolos. Pero el resto de las temporadas son todas similares a esta.

Adnan jugador ED Moratalaz
Adnan controla el balón delante de un jugador del CD Leganés B. Foto: ED Moratalaz.

P: La peculiaridad de vuestra idea de querer jugar siempre en campo contrario es el gran espacio que queda siempre a la espalda de vuestros centrales, como ocurrió contra el Móstoles en la jugada del segundo gol, aunque para eso imagino que incides en la presión tras pérdida. Mi pregunta es, ¿crees que el equipo siente o puede llegar a sentirse igual de cómodo en otra idea totalmente opuesta como puede ser la de hacer repliegue intensivo y contragolpear? Vi algo así en el partido contra el Leganés B allí.

R: El equipo, como te he dicho, lo sabe hacer porque aquí durante la semana lo trabajamos mucho haciendo que somos el rival, pero es verdad que no nos sentimos cómodos. El del Leganés, por ejemplo, fue un partido en el que creamos dos ocasiones, un larguero de Adnan y el gol de Pepe, pero es de esos partidos que ganas uno de cada cien. Al final te crean 25 ocasiones, aunque tampoco fueron claras porque Yayo atrapó muchos centros laterales, pero el equipo no se siente cómodo. El año pasado contra el Móstoles aquí igual, nos dio un baile de locos muy parecido al Leganés y le ganamos 1-0 en una contra. No estamos cómodos pero, si hay que hacerlo, te pones el mono de trabajo. Te toca someterte ese día si el rival está mejor y te ha robado el balón, pero nos pasa muy muy poquitas veces. A ellos no les gusta (jugadores). Cuando tú ganas así, el lunes cuando hablamos es “Sí, hemos ganado, tres puntos”, pero la gente está picada porque ha habido un equipo que entre comillas ha sido mejor que tú y ha conseguido que tu plan de partido quede en nada. Entonces es como esa revancha de “Estoy deseando que llegue la vuelta y voy a demostrar que todo esto ha sido un espejismo, que aquí el que va a tener el balón voy a ser yo.”

“Con lo cual, con el cuerpo técnico estoy encantadísimo y todos los que quieran renovar y seguir, seguirán aquí”

P: Estamos hablando mucho del estilo, pero poco de quiénes lo planifican y lo ejecutan, el cuerpo técnico y los jugadores. Cambiando un poco de tercio, ¿podemos esperar un ED Moratalaz muy parecido al de este año en cuanto a configuración de plantilla y banquillo?

R: Yo pienso que sí. Es verdad que yo como entrenador también he ido evolucionando. En los primeros años yo dirigía mucho y el cuerpo técnico estaba un poco más aburrido, pero con el paso de los años cada uno tiene su rol. Ellos llevan buena parte del entrenamiento y yo llevo más la parte final, lo que me permite durante el entreno estar observando y mirando. Con lo cual, con el cuerpo técnico estoy encantadísimo y todos los que quieran renovar y seguir, seguirán aquí. Respecto a los jugadores pues es exactamente lo mismo, esta es su casa y quien quiera estar aquí seguirá. Yo he estado hablando ya estos días con varios porque al final te surgen dudas de si van a querer continuar o si van a querer buscar un proyecto fuera de aquí, pero yo creo que el 90 o 95 % de la plantilla va a seguir. Intentaremos mejorar como hemos hecho en estos últimos años, pero al final nunca nos volvemos locos. Es verdad que 2-3 caras nuevas dan alegría la plantilla y dan mayor competencia. A gente que ahora mismo tiene el puesto asegurado les hace mejorar porque no se pueden relajar ni un segundo, y también intentaremos que algún chico del ‘B’ tenga su oportunidad de quedarse definitivamente con nosotros. Este año han debutado muchísimos y hay alguna cosita de fuera con la que ya llevamos tiempo hablando y esperamos poder incorporar.

Jorge Vallejo entrenador ED Moratalaz
Jorge Vallejo conversa con uno de los integrantes del cuerpo técnico antes de la final del playoff de ascenso a Segunda RFEF. Foto: ED Moratalaz

P: Después de esta gran temporada, hay muchas opciones de que otros equipos que finalmente sí han ascendido a Segunda RFEF fijen sus ojos en algunos de tus jugadores. ¿Dónde fija sus ojos el club cuando tiene que mejorar su plantilla? ¿Cuál es el perfil de jugador que busca la directiva?

R: Como todo el mundo sabe, somos un club, creo que el único de Madrid, que no paga salarios a los jugadores, entonces es muy difícil ir a firmar a un jugador que no conozca. ¿En qué se basa? Casi todo en gente que yo ya haya entrenado anteriormente o haya conocido en alguno de los torneos que hemos organizado y tenga una relación personal con él. Es decir, yo no puedo irme, por ponerte un ejemplo, a firmar al nueve del Alcalá que no he hablado con él en mi vida y por mucho que me guste decirle “oye tío vente conmigo que aquí jugamos muy bien”. La gente ya está en otras películas y no viene, pero es verdad que gente a la que tú has entrenado en su momento y que ha salido a jugar a Segunda B o a otros sitios donde ha cobrado X dinero, cuando ya se ha cansado de eso, sí que es más fácil traerlo y decirle “Venga tío, que cada año estás en un club y llevas 4 años yéndote de aquí para allí, ¿no estás cansado de ese? Vente con esta gente que la conoces, entrena un equipo con nosotros o haz alguna labor en el club y así ganas un dinerillo”. Este es el perfil de jugador que puede venir. De aquí del club han salido muchos jugadores en los últimos años. Hay gente que está en el Móstoles y en diferentes clubes de Tercera de Madrid o de Segunda B. A esos siempre les tiras la caña a ver quién quiere cambiar de aires y volver a casa. Luego es verdad que del B sube mucha gente. En él intentamos firmar a chicos que han salido de División de Honor, que han estado en canteras o que se han ido en cadetes o juveniles y que acaban su etapa en División de Honor y lógicamente no pueden quedarse en un Leganés ‘B’ o en un Rayo ‘B’ porque es complicado. A muchos de estos chicos les ofrecemos venir y estar entre dinámica del primer equipo y con ficha del B, y que en uno o dos años acaben estando en el primer equipo y siendo referentes. Esas dos vías son las que tenemos a día de hoy mientras que no haya algún inversor o alguien que nos ayude para tener en salarios y traer otro tipo de jugadores. Desde luego esa es nuestra filosofía 100%.

“Tenemos esa ilusión de que la gente de la cantera vaya subiendo y vaya tirando para arriba y tampoco queremos darles un portazo”

P: Y dada la buena temporada del primer equipo, ¿no crees que pueda haber alguien interesado en apostar fuertemente por el club?

R: Pues siempre existe la posibilidad. Durante esta temporada se ha estado hablando con varias personas o grupos inversores, pero es verdad que no solo vale el dinero. Es decir, normalmente cuando alguien quiere poner dinero al final quiere tener poder de decisión, entre comillas, colocar jugadores que a él le apetece colocar. Y claro, aquí no vale cualquier cosa. Es lo que te digo, aquí tenemos una idea muy clara de club que nos ha ido muy bien hasta ahora. Tenemos esa ilusión de que la gente de la cantera vaya subiendo y vaya tirando para arriba y tampoco queremos darles un portazo. Entonces, encontrar a alguien que ponga dinero en un proyecto así sin querer dominar o cambiar esta situación es complicado. Mientras que no se dé esa casuística de que un día demos por ejemplo con un gerente del Alcampo que decida destinar el dinero del patrocinio al club del barrio, será complicado.

Jugadores Escuela ED Moratalaz
Jugadores de la Escuela esperan a que dé comienzo la final en las gradas de El Soto. Foto: ED Moratalaz.

P: Digamos que no sacrificaríais las categorías inferiores por intentar despuntar con el primer equipo.

R: Aquí nadie se va a volver loco, y tampoco se lo aconsejo a nadie. Hay muchos casos de clubes en los que ha pasado esto y al final acaban desapareciendo. Sea Puerta Bonita, Cobeña… clubes que han llegado a Segunda B, se han vuelto locos con fichajes millonarios y luego la deuda acaba haciendo que el club desaparezca y te toque empezar de cero. Te he puesto otros ejemplos como Burgos o Logroñés, pero son miles de ejemplos los que hay y a los que les toca empezar desde cero. Nuestra Escuela lleva mucho tiempo creándose en torno a unos cimientos como para que con el primer equipo te vuelvas loco y destruyas todo lo que hay por debajo. Yo estoy seguro de que nadie se va a volver loco ni va a poner en peligro la continuidad de la Escuela.

“Nuestra Escuela lleva mucho tiempo creándose en torno a unos cimientos como para que con el primer equipo te vuelvas loco y destruyas todo lo que hay por debajo”

P: Objetivos Jorge. Lo justo sería decir que seguir asentándoos en la categoría, aunque después de este año histórico, cualquiera se aventuraría a pedir que repitieseis lo vivido en estos últimos meses.

R: Pues seré un aficionado más, pero desde luego nuestro objetivo, ya lo era el año pasado cuando éramos recién ascendidos y yo en cualquier entrevista y en el vestuario desde agosto siempre lo he dicho, es pelear por ascender. Lo hice las cuatro o cinco temporadas que estuve en Preferente, lo hice cuando llegué en Primera Regional. Siempre mi objetivo es ascender. ¿Que luego quedas quinto? Pues has quedado quinto. ¿Qu te quedas con la miel en los labios como este año? Pues te has quedado. Pero yo me niego a vender a un en un vestuario que nuestro objetivo es salvarnos y luego ya veremos. Me parece ponerte un techo muy bajo. Mi objetivo es ascender. Si luego la competición me hace que cambie el objetivo tendré que cambiarlo y cambiar el chip, pero desde pretemporada decir “Mi objetivo es salvarme y luego ya pensaremos…” Al final estás pensando en 35-40 puntos. Si el objetivo es ascender estás pensando en 60-70 puntos. Pelea por esos 70 puntos y luego ya veremos si tienes que cambiar el objetivo, pero ponerte límites antes de empezar no lo concibo. Nosotros que tenemos que empezar por intentar estar arriba, y a partir de ahí trabajar para ello.