Antonio Amaya colgó las botas el pasado 2018 después de disfrutar de una increíble trayectoria profesional. El defensa central, nacido en San Cristóbal de los Ángeles, vistió la franja durante muchas temporadas, y también jugó con las camisetas del Wigan, el Real Betis y el UCAM Murcia. No obstante, donde más tiempo estuvo fue en Vallecas, ya que disputó un total de 254 encuentros. Allí ha ejercido como entrenador en los últimos meses, dirigiendo al Rayo Vallecano C, equipo que ha militado en el Grupo 8 de Tercera Aficionados.
el exjugador ha logrado el ascenso de 3ª a 2ª regional con el rayo vallecano ‘c’
En su primera temporada al frente del segundo filial vallecano, Amaya ha conseguido ya el ascenso de categoría. El año que viene, el técnico entrenará por primera vez en Segunda Regional. Esta temporada, prácticamente impecable, podría no haber finalizado por todo lo alto si los suyos hubiesen sucumbido en el derbi ante el Vallecas CF, uno de los equipos de la ciudad. El Rayo, pese a la ventaja de tres puntos con el segundo filial de la ED Moratalaz, necesitaba ganar para mantener la segunda plaza. Y vaya si lo hizo. Se impuso por un resultado de 4-0 y dominó el partido de principio a fin con los goles de Cedric, Manuel y Edison Leandro.
A diferencia de otros exjugadores profesionales que comienzan su carrera en los banquillos cerca ya del fútbol profesional, Amaya ha preferido empezar desde muy abajo -la Tercera Aficionados es la categoría más baja del fútbol regional madrileño-. Alejado de la presión mediática, el que fuera defensor del Rayo ha logrado que los suyos mantengan un ritmo incansable. De los 17 encuentros disputados han ganado 14, perdido 2 y empatado 1. Además, han finalizado el curso como el equipo más goleador del campeonato con 79 tantos a favor, 25 por encima del segundo más anotador. En términos defensivos, el cuadro dirigido por Antonio ha estado sublime, encajando solo 15 goles y coronándose junto con el Mar Abierto como el conjunto menos goleado del Grupo VIII.
