Noticia de última hora en el entorno del SAD Villaverde. Álvaro Bernal, que fue contratado por la directiva el pasado 23 de junio para realizar las funciones de director deportivo, no continuará en el club. La entidad madrileña no ha informado sobre este hecho mediante sus canale oficiales. Ha sido él mismo quien ha hecho pública dicha información a través de un mensaje en su cuenta personal de Twitter. Ha sido muy poco tiempo el que ha estado trabajando en Boetticher, su casa durante los dos últimos meses. Recordemos que esta era su primera experiencia en esta faceta, pues antes se había desempeñado como entrenador y analista.
él mismo ha hecho pública su situación a través de twitter
En su comunicado, comedido y respetuoso, Álvaro no desvela las razones de su cese, aunque sí parece sorprendido porque esta decisión haya llegado nada más arrancar la liga. Sí hace alusión, en cambio, a que los motivos son extradeportivos. Algunos compañeros de profesión se han volcado con él y le han mostrado su apoyo con algún que otro mensaje en la caja de comentarios. Su discurso, acompañado de esta frase de Robert Louis Stevenson -«No juzgues cada día por la cosecha que has obtenido, sino por las semillas que has plantado.»-, ha sido este:
«Ayer se me comunico mi cese como director deportivo del SAD Villaverde San Andrés tras, exactamente, 2 meses de trabajo.
Sin nada que reprochar, no es mi manera de hacer las cosas, solamente tengo que agradecer a los integrantes de esta familia (Jugadores, cuerpo técnico, utilleros, afición, gente de oficinas…) por todo el trabajo que han realizado para hacer mi labor un poco más sencilla y llevadera.
Es una pena tener que acabar esta bonita etapa por motivos extradeportivos, pero los que conocemos el fútbol desde dentro, sabemos y somos conscientes del juego al que jugamos y, nos guste o no, nos toca aceptarlo.
Daros a todos mucho ánimo en este año tan complejo. Decirle a nuestros queridos Bottis, que no paren de animar a este equipazo porque ellos se van a dejar todo por vosotros. ¡AÚPA BOTTI!»
