La Fórmula 1 confirmó ayer la cancelación de los grandes premios de Holanda, España y Mónaco. Las tres carreras se unen a las ya suspendidas de Australia (del pasado fin de semana), Baréin y China. Pero la crisis del coronavirus no solo ha afectado al calendario de la máxima categoría del automovilismo, sino que también pospone la introducción de la nueva normativa.
2020 iba a ser un año de transición. Las diez escuderías que forman la parrilla de la Fórmula 1 tenían la mente puesta en 2021, fecha en la que iba a entrar en vigor una nueva reglamentación que transformaría por completo la aerodinámica de los monoplazas, su comportamiento, su velocidad y la apariencia de las carreras. Pero la expansión del COVID-19 ha provocado que la entrada de estos cambios se aplace hasta 2022.
la nueva normativa generaría un gran cambio en la apariencia de los monoplazas y en la competición
La Fórmula 1 en conjunción con los diez equipos también decidieron utilizar los chasis de 2020 para el año que viene, limitando la evolución de los actuales monoplazas. Este aspecto todavía se está dialogando, puesto que dependerá de cómo avance la pandemia y cuándo podrá iniciarse el mundial, el cual ahora mismo arrancaría el 7 de junio en Bakú.
Al aplazarse los cambios en cuanto a diseño del monoplaza, todo indica que Mercedes dará continuidad a su reinado en la era híbrida. Desde 2014 han monopolizado tanto el campeonato de pilotos (cinco títulos de Lewis Hamilton y uno de Nico Rosberg) como el de constructores. La entrada de la nueva normativa pondría en jaque al equipo alemán, pero con el aplazamiento, podrán disfrutar de otro mundial cómodo para las balas plateadas.
Cambios en el modelo económico
Aun así, sí entrarán en vigor la nueva normativa en el apartado económico. La limitación de presupuestos, norma clave en la nueva reglamentación, provocará en 2021 la igualdad en cuanto a diseño del monoplaza. No solo los equipos con mayor presupuesto (Mercedes, Ferrari y Red Bull) optarían a mejores resultados. Ahora, todas las escuderías entran en la guerra por diseñar el mejor monoplaza.
Todo ello focalizado para ahorrar costes y abaratar la producción de un Fórmula 1, lo que conllevaría a una mayor facilidad para que cualquier equipo de nueva creación entre en la categoría. Así lo planea el alcireño Adrián Campos, que ya estudia la posibilidad de conseguir un proyecto que le lleve a la Fórmula 1 como gerente de su equipo.