Cambiar al entrenador suele ser, en muchas ocasiones, una moneda al aire. En el caso del Real Murcia la realidad es que Adrián Colunga ha dado un giro de 360º a la dinámica del equipo grana. Desde su llegada al banquillo el club murciano no sabe lo que es perder y son ya ocho partidos invicto entre Liga -donde se ha aupado hasta la cuarta plaza- y Copa del Rey.
El técnico ovetense asumió la dirección del primer equipo tras una racha de siete partidos sin vencer. La pésima situación deportiva desembocó en la salida de Joseba Etxeberria y, además, Asier Goiria -director deportivo-, su gran valedor. Fue entonces cuando el técnico del filial tomó las riendas del equipo y en su estreno en Copa superó en la tanda de penaltis al Antequera.
ADRIÁN COLUNGA AÚN NO CONOCE LA DERROTA COMO ENTRENADOR DEL PRIMER EQUIPO
Lo que apuntaba a ser una interinidad hasta conseguir a un técnico más contrastado se ha convertido en una época feliz en el Enrique Roca. La victoria ante el Cartagena en el derbi, con miles de aficionados disfrutando con los suyos, sirvió para asaltar la zona de playoff. Quitando el empate ante el Teruel en casa, Adrián Colunga acumula cinco victorias ligueras que han permitido a los granas pasar de la 19ª plaza al 4º puesto.
El Real Murcia, además, jugará los tres partidos que le quedan en este 2025 como local. Sabadell y Europa serán los próximos rivales ligueros, mientras que en Copa del Rey los chicos de Adrián Colunga se verán las caras con el Real Betis. Un final de año con expectativas y una situación deportiva que vuelve a ilusionar a la afición. Adrián Colunga ha cambiado la cara de un equipo que parecía destinado al abismo.
