Aunque la industria de los simuladores deportivos lleva años deleitándonos con diferentes títulos, hasta hace unos años mayormente la asociábamos con deportes como el fútbol o el baloncesto. Pero la llegada de los e-sports y el confinamiento como consecuencia de la pandemia por coronavirus, nos mostraron el enorme potencial que tienen también las carreras automovilísticas, y gracias al cual salen accesorios como el Aston Martin AMR-C01, del que hablaremos a continuación.
Sin ir más lejos, mucho hemos hablado de Fernando Alonso y su exitosa apuesta por los deportes electrónicos como parte de su preparación para el regreso de la competición real, o de algunas plataformas en las que cada usuario puede sentir la adrenalina de los profesionales, como iRacing.
Sin embargo, en esta ocasión, queríamos detenernos en una de las apuestas más firmes que hemos visto en el universo de los productos pensados para simulación deportiva. Una que, además, destaca por la participación de Aston Martin, uno de los fabricantes más famosos del mundo: el AMR-C01
El simulador que querrás y no tendrás
En efecto, la firma británica se ha asociado con la gente de Curv Racing Simulators para desarrollar el que, probablemente, sea el mejor simulador deportivo de coches que hayamos conocido. Hablamos del AMR-C01, un monocasco realizado en fibra de carbono, que brindará al gamer una experiencia de conducción inmersiva en el salón de casa. Siempre que pueda pagarlo, claro.
Y decimos esto porque en el mismo comunicado oficial en el que da a conocer su nueva maravilla, Aston Martin baja las expectativas de los clientes adelantando que el simulador tendrá un coste de 57.500 libras esterlinas (casi 63.000 euros) más impuestos, que habrá que abonar antes de que se entreguen las primeras de las apenas 150 unidades anunciadas para el último trimestre de este año.
Más allá de lo inalcanzable que resulta este monocasco en sí para el jugador amateur, es una excelente noticia que una compañía de la trayectoria de Aston Martin se haya fijado en el enorme potencial que tienen los deportes electrónicos, y haya decidido producir en serie un producto pensado únicamente para su aprovechamiento doméstico.
Más detalles sobre el Aston Martin AMR-C01
Analizando las especificaciones que la firma fundada en Londres detalló para este prototipo, sabemos además que ha sido ensamblado por los integrantes de Curv Racing Simulators y que corre la versión de software más reciente de Assetto Corsa, uno de los simuladores de carrera por excelencia disponibles ahora mismo y protagonista de la próxima temporada de la Fórmula 1.
En lo que respecta a su estética queda claro, nada más echarle un vistazo, que su diseño hereda elementos propios de los modelos reales de la empresa. Y no es sólo una sensación: sus encargados confirman que imita la posición de conducción del Aston Martin Valkyrie, con ciertas modificaciones hacia el ámbito deportivo, como la parrilla propia de Aston Martin Racing.
El mismo director creativo de Aston Martin, Marek Reichman, manifestó ante los medios que “éste fue un desafío para el equipo de diseño ya que, aunque el simulador no es un automóvil, está inspirado en nuestros autos de carreras”.
“Tenía que irradiar la misma elegancia, con las mismas líneas dinámicas y el mismo equilibrio de proporciones que cualquier Aston Martin con un linaje de carreras. Puedo imaginarme al AMR-C01 en la más hermosa de las residencias como una obra de arte escultórica por derecho propio”, concluyó el ejecutivo.
Una sociedad que no deja de crecer
Como hemos mencionado antes, Aston Martin contó con un socio de lujo para esta iniciativa: Curv Racing Simulators. La alianza comercial entre ambas sigue reportándole grandes resultados y eso se debe, en buena parte, a que el director de la segunda es el piloto oficial de Aston Martin, Darren Turner, con más de dos décadas de experiencia en simuladores de Fórmula 1.
Él mismo comentó algunas de sus impresiones sobre el AMR-C01, explicando que “nuestro objetivo era crear un simulador que proporcionara tanto disfrute de la realidad virtual como de las carreras reales”, en días en que se palpa la mayor demanda sobre los deportes electrónicos.
