El Garmin Instinct Esports, un reloj inteligente del popular fabricante norteamericano que, como su nombre indica, ha llegó recientemente al mercado con la aspiración de ser un buen compañero de los gamers y brindar información sobre su performance.
Ya disponible en la página web de Garmin por 299 dólares, lo primero que llamó la atención de este smartwatch es que, a diferencia de los muchos que hemos visto aparecer en los últimos años, no apunta a aquellas personas que disfrutan de realizar deportes “reales”, sino virtuales.
Con un diseño que seguramente no va a acaparar la vista de tus amigos ni familiares, y con características técnicas que no se alejan de lo habitual, sus creadores afirman que “rastreará y analizará la frecuencia cardíaca y el estrés durante el juego, además de ofrecer un análisis de tendencias a largo plazo”. Justamente esto es lo que le distingue de los demás.
De hecho, posee una pantalla circular monocromática de 0,9 pulgadas con vidrio reforzado, 16 MB de memoria interna, resistencia al agua de 10 atmósferas y una certificación militar MIL-STD 810. Pero la clave está en cómodo modificará el rendimiento de los gamers.
La aplicación STR3AMUP! para el Garmin Instinct Esports será el núcleo de esta nueva era
Para entender mejor cuál es el potencial de este Garmin Instinct Esports hay que hablar de la plataforma que será una especie de panel de control de toda la información recogida: STR3AMUP!. STR3AMUP! es el nombre que la estadounidense le ha dado a la app que tendremos que instalar en nuestro ordenador para seguir de cerca esos informes.
Una vez activa en la PC, habrá que sincronizarla con el reloj para que le envíe estas métricas, exactamente del mismo modo que cualquier otro wearable deportivo lo hace con nuestro smartphone una vez que los hemos emparejado y, por ejemplo, salimos a correr.
Más allá de la frecuencia cardíaca, una prestación que ya estamos acostumbrados a ver en cada smartwatch, lo interesante de este Garmin Instinct Esports es la posibilidad de visualizar nuestro nivel de estrés y el nivel de “batería” del cuerpo.
Incluso, Garmin ha estado trabajando durante años en poder facilitar esta información que resultará trascendental para los profesionales en deportes electrónicos, que podrán conocer más acerca de la evolución de su cansancio a lo largo de las sesiones competitivas. De igual manera ocurrirá con los picos de estrés que se produzcan en situaciones límite durante esas varias horas de juego.
El Big Data aterriza en los deportes electrónicos
¿Por qué decimos esto? Básicamente, porque tendremos acceso a funciones como un medidor de estrés que nos recomendará cuándo es momento de descansar, además de brindar datos relacionados con los ciclos de sueño que estamos teniendo, o con la frecuencia cardíaca en las instancias decisivas de cada partida. Eso puede inclinar la balanza hacia un triunfo o una derrota.
Estas estadísticas, que se irán acumulando en el tiempo para que les demos el uso que consideremos más conveniente, son sólo una pequeña muestra acerca de cómo el Big Data, que ya tiene un lugar de privilegio en deportes como el fútbol, también está llegando lentamente a los eSports.
Indudablemente, en los próximos meses seremos testigos del constante lanzamiento de nuevos wearables pensados tanto para los grandes exponentes de los deportes electrónicos, como para quienes pretendan estar a su altura, al menos en lo que a datos refiere.
