Desde hace unas cuantas décadas, el pádel adquirió un notable protagonismo como deporte entre la gente; lo mismo puede decirse del póker, un juego de cartas capaz de cautivar a los mismos deportistas, quienes lo utilizan como una opción de tiempo de ocio. Ambos, deporte y póker, están en auge actualmente; el primero porque su opción de juego posibilita disfrutar de un grato entretenimiento; el segundo, aparte de tener un tiempo notable de ocio se ve impulsado por el desarrollo de las plataformas de juego online. Pero esta relación entre pádel y póker va más allá de este crecimiento exponencial entre la población. Veamos en las siguientes líneas qué relación hay más entre pádel y póker. Y cómo jugar al póker.
La relación entre pádel y póker se extiende también a otros deportes y deportistas. El disfrutar de una buena partida de cartas entre compañeros siempre es un aliciente, y más cuando se trata de descansar después de un partido de palas. En el caso de los profesionales, los expertos indican que manejarse con los naipes conlleva un claro beneficio, puesto que al igual que sucede en todas las disciplinas deportivas, el deportista profesional debe tomar decisiones eficaces de una manera muy ágil; y esto mismo puede decirse del póker, puesto que estamos ante un juego de cartas en donde hay que saber manejarse entre una estrategia particular y saber qué tipo de estrategia asume el adversario. Además, cuando no se recibe una buena mano de cartas es indispensable acertar con la táctica para ganar. Otra relación entre el póker y el pádel se encuentra en las grandes emociones y sensaciones que se desprenden de la competición; es decir, todos quieren ganar y esa adrenalina siempre es positiva sentirla. Como sucede con las emociones de la competición. Saber controlarlas y que el adversario no detecte cuál es el estado de las emociones siempre ayuda a conseguir ganar, ya sea al pádel o al póker.
Deporte y póker están relacionados en la toma de decisiones, la táctica para ganar o en las grandes emociones de la competición
Antes de detallar qué deportistas profesionales del pádel se manejan entre cartas, debemos indicar que tanto pádel como el póker mantienen otra característica muy común: no son sencillos. Es decir, en ambas opciones de ocio se puede disfrutar en compañía de buenos amigos, pero no se gana de manera rápida. Esto quiere decir que tanto pádel como póker requieren de un entrenamiento, de muchas horas de práctica, a diferencia de otros deportes. En ambos casos hay incluso escuelas en donde te enseñan a manejarte con las palas o con los naipes.
Deportistas y póker
Y si hablamos de deportistas debemos también mencionar otra curiosa relación entre el pádel y el póker; y quizá también podemos incluir al tenis, como otra disciplina hermana del pádel, y también practicada por aquellos que se dedican a la pista grande. Pongamos algunos ejemplos. Para empezar, hablemos del argentino Miguel Lamperti. A finales de la década de los años noventa, Miguel Lamperti fue nombrado uno de los mejores jugadores de pádel del momento. Su carrera, sin embargo, se vio frenada a consecuencia de un accidente de tráfico. Miguel Lamperti volvió y continuó jugando al pádel y ganando importantes torneos merced a su habilidad con la pala. En 2011, por ejemplo, ocupaba el puesto número tres entre todos los jugadores del pádel. Y su carrera se mantuvo entre triunfo y triunfo.
Lo que poca gente conoce es la afición de Miguel Lamperti por uno de los juegos que más se frecuentan en los casinos online, el póker. Si este jugador argentino es un amante de las mesas de tapete verde en donde demostrar las habilidades con las cartas de póker. Quién sabe si a estas alturas, Miguel Lamperti habrá probado con alguno de los slots sobre póker. Porque todos sabemos que su cuenta corriente ha aumentado con sus victorias en partidas de póker, puesto que ha formado parte del circuito de grandes torneos.
Esta afición al póker, ya sea en su versión presencial en torneos o en la opción que ofrecen los casinos online, también atrae a deportistas relacionadas con el pádel, aunque sea con una disciplina hermana como el tenis. Por ejemplo, el tenista alemán Boris Becker también ha confesado su afición a visitar los casinos a disfrutar de una buena partida de póker. Y es sabido su afición a apostar unos cuantos miles de euros. El tenista alemán fomentó esta afición una vez que se retiró de las pistas como tenista profesional.
Gus Hansen es otro ejemplo de esta relación entre el pádel y el póker, o el tenis, porque este danés también practicaba ambas disciplinas antes de dedicarse de una manera profesional al póker; en lugar de viajar por el mundo jugando en torneos y pistas de pádel lo cambió por dejarse ver por las mesas de los casinos y por poner en práctica su aprendizaje en algún casino online. Y seguramente que también la curiosidad le habrá llevado a jugar a esos slots de padel (y de tenis, que también los hay gracias a la imaginación de los desarrolladores). Otros deportistas como James Black, David Benyamine y Patrik Antonius también han cambiado la pala y la raqueta por manejar los naipes en los casinos. Y quién sabe si disfrutar de algún otro juego de esa completa oferta que se encuentra en las mesas de póker.
Miguel Lamberti, Boris Becker, James Black, David Benyamine o Patrick Antonius son algunos deportistas amantes del póker
Pero si el póker no es nuestro mejor juego de cartas para disfrutar, siempre podremos disfrutar sobre una pista de pádel en compañía de una buena, y compenetrada pareja, y de unos rivales de nuestra altura. Para ello, en esta página en la que nos encontramos podremos encontrar esas zapatillas, palas, camisetas o pantalones que mejor se ajustan para realizar este deporte, y, por supuesto, información sobre los últimos torneos, competiciones y noticias sobre los profesionales de un deporte en claro auge. Como sucede con el póker, pues debemos aún responder a cómo jugar al póker. Los pasos son sencillos y van en correlación: saber las reglas del póker, estudiar partidas clásicas, aprender en una escuela, seguir a los profesionales de este juego de naipes y echar muchas horas de juego sobre un tapete verde. El póker también entiende de suerte, pero su incidencia en el juego es pequeña.
