Siguen las buenas noticias para la delegación española en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. El gimnasta Ray Zapata, con un increíble ejercicio de suelo, acaba de proclamarse campeón de la medalla de plata. Lo ha hecho después de conseguir la misma puntuación que Artem Dolgopyat que, con un 14.933, se ha llevado la de oro, considerando los jueces que la ejecución de su ejercicio tenía mayor dificultad. Aun así, el hispano-dominicano puede presumir de haber devuelto a España al podium de gimnasia artística, que no lograba tan buenos resultados en unos Juegos Olímpicos desde que Gervasio Deffer lo hiciese hace más de una década.
ha logrado la plata con la misma puntuación que el ganador de la prueba, el israelí Artem Dolgopyat
Su entrenador Francisco Siscar ya apuntaba en el día de ayer que su pupilo estaba preparando una actuación salvaje, tan solo a la altura de alguien tan potente y habilidoso como él. Y así ha sido. Ray ha levantado de sus asientos a los aficionados españoles, que vibraron recientemente en la final de tiro con las medallas de Alberto Fernández y Fátima Gálvez, y con el bronce de Pablo Carreño ante un Novak Djokovic que perdió los estribos.
Ray, que llegó a Lanzarote con apenas nueve años, ha dado una lección sobre el tatami de Tokyo. Después de sufrir tiempo atrás una rotura del tendón de Aquiles, una de las lesiones más difíciles para un deportista profesional, logró reponerse y sacar su mejor versión. La victoria, dedicada a todos sus seres queridos, tuvo una dedicatoria muy especial. Su hiha Olympia estuvo muy presente en sus pensamientos, de ahí que sacase un babero para celebrar con ella una plata con sabor oro.
